- Muchos fueron los niños que se sumaron al peculiar cortejo que recorrió el centro urbano hasta culminar en el tradicional ‘entierro’
Música y sonrisas pusieron la nota especial al peculiar cortejo que, un año más, recorrió el centro urbano de Valdemorillo para ‘acompañar’ a las sardinas, que en este pueblo, cada Miércoles de Ceniza, más que protagonistas del tradicional ‘entierro’ con el que se despide al Carnaval, gustan, y mucho, a las decenas de vecinos que se animan a degustar la gran parrillada organizada y servida por el Ayuntamiento. Y es que poniendo mucho sabor a la jornada, los responsables municipales continúan apostando por este esperado encuentro en el Pabellón de Fiestas, hasta donde llegan los compases de la Banda de la Tenería, siempre tan presente en estas celebraciones. Arrancando a las mismas puertas del Consistorio, este 18 de febrero cobró así forma el último de los desfiles programados en esta auténtica sucesión de tradiciones y procesiones que ha vivido el municipio en las últimas semanas.
La Alcaldesa, Pilar López Partida, se contó también entre quienes despidieron a la ‘malograda’ sardina, a la que se dio literalmente sepultura ante la sorprendida mirada del gran número de niños que quisieron disfrutar de esta tarde distinta, en la que, además de compartir alegría y buen humor, todos, grandes y pequeños, tuvieron ocasión de degustar una merienda realmente especial, que, como destaca la regidora, “ya forma parte de nuestras costumbres locales, que tanto merecen ser conocidas, porque son parte importante de nuestro pueblo, brindando un motivo más para visitar esta localidad, donde realmente hemos estado en fiestas desde San Blas a Carnaval”.