Cuando el planeta transita por el siglo XXI constituye una vergüenza para la humanidad que historias como las recogidas en este trabajo tengan lugar ante los ojos de gobiernos, políticos y gente que tienen en sus manos los destinos de millones de seres humanos.Historias como estas no aparecen con frecuencia en los grandes medios de comunicación,prefieren miran hacia otros paisajes más alegres, dejando en la oscuridad y el olvido a estos niños.