Pelayos de la Presa vivió el pasado 4 de febrero, con motivo de las fiestas patronales de San Blas, un jornada de juegos tradicionales. Estaba previsto jugar a la calva, la rana y la petanca, todo ello junto a la hoguera que había iniciado las fiestas dos días antes, conocida como “candelaria o Iluminaria” acompañado de los también tradicionales bollos de San Blas y vino moscatel.
El juego de la calva fue el que acaparó la mayor atención. A pesar del frío y la nieve, una veintena de jugadores, junto al público asistente, disfrutaron de este juego que consiste en lanzar un pequeño cilindro de hierro sobre una calva, o madero en forma de “v” al que hay que derribar sin tocar antes el suelo, a unos catorce metros de distancia. Cada equipo está formado por tres jugadores que lanzan 25 rondas cada uno sumando un punto cada vez que se golpea la calva.
La presencia de uno de los mejores jugadores de la Comunidad de Madrid, que tiene una vivienda en Pelayos, acompañado de parte de su equipo, hizo que la participación fuera muy llamativa, dado el pulso y acierto demostrado por estos jugadores que dejaron gratamente sorprendidos a los asistentes.
Tras el improvisado campeonato de calva , algunos aprovecharon para jugar a la tradicional rana, juego que consiste en introducir, a determinada distancia, una fichas por los huecos de una plataforma metálica, cuya puntuación mayor se obtiene al meter las fichas por la boca de una rana que está en el centro de dicha plataforma.
La organización del evento, ayuntamiento de Pelayos de la Presa y asociación Olympo, manifestaron su intención de volver a repetir, en breves fechas, más jornadas de este tipo, dado el interés de los participantes en volver a repetir el evento.