La octava edición de la Feria del vino CADALVÍN, que se celebró los días 16 y 17 de marzo en Cadalso de los Vidrios, ha vuelto a reeditar el éxito de público de pasadas ediciones. Según los organizadores, más de 2.500 personas pasaron por la plaza de La Corredera de la localidad madrileña para participar en las catas de los vinos producidos por catorce bodegas de la zona.
«El buen tiempo que hemos disfrutado el sábado y el domingo ha ayudado, sin duda, al aumento del número de visitantes. Sin embargo, todavía más significativo ha sido el incremento de la facturación», destaca Alberto Ayuso, organizador de la feria en colaboración con el Ayuntamiento de Cadalso de los Vidrios. Cuando están aún pendientes de contabilizar los pedidos realizados por empresas hosteleras el domingo, «los bodegueros estiman que las ventas han podido superar a las de la pasada edición en un 5%».
La feria fue inaugurada el sábado por Lucas M. Bellón Mena, presidente de la Asociación Madrileña de Enólogos y responsable del comité de cata del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de Madrid, y Verónica Muñoz Villalba, alcaldesa de Cadalso de los Vidrios.
Bellón Mena subrayó «la extraordinaria calidad de los vinos de la zona, vinos con mucha personalidad elaborados fundamentalmente con garnacha»: «Aunque esa es la variedad autóctona predominante, no podemos olvidar el albillo real, enológicamente muy interesante y que hace unos años estuvo a punto de perderse. Hoy dan unos vinos que están funcionando muy bien tanto a nivel nacional como en el mercado internacional». Bellón Mena terminó animando al público a «convertirse en orgullosos embajadores de los vinos de Cadalso».
La alcaldesa Verónica Muñoz Villalba destacó, por su parte, «el legado que hemos recibido de las generaciones anteriores que labraron nuestro campo y nos trasmitieron la cultura del vino». «Reconocer ese esfuerzo colectivo y promocionar nuestros caldos han sido los dos objetivos de esta feria desde su mismo nacimiento», añadió Muñoz Villalba, quien concluyó su intervención agradeciendo el apoyo de «aquellas bodegas que, año tras año, han apoyado con su participación Cadalvín».
Bodegueros premiados
La actual edición de la feria ha otorgado sendos reconocimientos a los bodegueros Alberto Ayuso y Antonio J. Aumesquet Garrido: al primero, recientemente jubilado, en reconocimiento a su trayectoria profesional; al segundo, por la decisión de instalar en Cadalso de los Vidrios su bodega, Finca Mariscalas. Además, a título póstumo, se distinguió al viticultor cadalseño Gerardo García Vicente, uno de los fundadores de la Bodega Cooperativa Cristo del Humilladero.
Bodegas participantes
Catorce han sido las bodegas participantes en el Cadalvín de este año: Miguel Santiago, Valentín Frontelo, Cooperativa Cristo del Humilladero y Aumesquet Garrido, de Cadalso de los Vidrios; Cooperativa San Esteban Protomártir y Bodega Luis Saavedra, de Cenicientos; Cooperativa Virgen de la Poveda, Bodega Mario Sampedro, Vinos Ana de la Rosa y Bodegas Nueva Valverde, de Villa del Prado; Las Moradas de San Martín, Vinos Septem Eremi y Cooperativa Don Álvaro de Luna, de San Martín de Valdeiglesias; además de Finca Fuentegalana, del vecino municipio abulense de Navahondilla.
Denominación de Origen
Cadalso de los Vidrios es el segundo municipio de la Comunidad de Madrid con mayor número de industrias pertenecientes al sector vinícola. Sus vinos pertenecen a la Denominación de Origen Vinos de Madrid. Creada en 1990, agrupa a 51 bodegas y a 3.1126 viticultores, con una superficie de cultivo de uva de vino de 8.848,62 hectáreas, repartidas por 59 municipios de la región, estructuradas en tres subzonas: Arganda, Navalcarnero y San Martín, la más occidental de la región y a la que pertenecen los vinos de Cadalso de los Vidrios. La pasada campaña las exportaciones de la Denominación de Origen, por valor de 2 millones de euros, se incrementaron un 15%, pasando de los 4.992.120 hl a los 5.744.000 hl. Además, la región vendió 15 millones de kilos de uva, un 50% más que el año anterior.