Finaliza el verano, y es momento de realizar balance del servicio prestado por la línea 551 de autobuses (Madrid – San Martín de Valdeiglesias – El Tiemblo/Cebreros) durante la temporada estival, período en el que la demanda se incrementa por el aumento de la población flotante en los municipios a los que sirve, así como por la afluencia masiva de visitantes al Pantano de San Juan, especialmente en la zona de El Muro, a la que se accede a través del término municipal de Pelayos de la Presa.
Después de la sucesión de problemas que se registraron en el verano de 2023, ampliamente documentados por la plataforma Afectados por el Consorcio en la línea 551 y denunciados por el grupo municipal Izquierda Unida – Podemos – Alianza Verde, con preguntas y mociones en el Ayuntamiento de Pelayos de la Presa, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) publicó a finales de junio nuevos horarios para este verano, con dos novedades destacadas respecto a los horarios vigentes hasta la fecha: dejaba de existir una diferenciación entre período de invierno y período de verano en días laborables, manteniéndose los mismos horarios durante todo el año, y se creaban “servicios especiales” entre Madrid y Pelayos para los sábados, domingos y festivos de julio y agosto.
En días laborables de verano, la oferta se ha incrementado aproximadamente en un 43 % respecto al verano anterior. No obstante, la demanda se ha mantenido estable con relación al resto de meses del año y se han registrado problemas de saturación del servicio en las horas punta de la mañana en sentido Madrid, especialmente en el mes de julio. Y es que el número de expediciones en esta franja sigue siendo bastante limitado pese al ajuste que se realizó el pasado mes de diciembre, y concentra buena parte de las quejas de los usuarios de la línea 551 en redes sociales.
Respecto a los fines de semana y festivos de verano, la oferta de autobuses entre Madrid y Pelayos (en ambos sentidos) se ha incrementado de media en un 69 % respecto al verano anterior, en buena parte gracias a la implantación de “servicios especiales” que, dentro de la misma línea 551, han realizado los trayectos Madrid-Pelayos y Pelayos-Madrid con el fin de facilitar el acceso y el regreso desde el Pantano de San Juan. Efectivamente, ha sido una gran ampliación en el número de frecuencias. No obstante, no ha sido suficiente para atender la demanda.
Así, un año más, se han registrado importantes problemas de saturación en estos días tanto en la salida de Madrid como en el regreso desde Pelayos. En Príncipe Pío se produjeron, de nuevo, largas colas que cubrían buena parte de la planta baja del intercambiador, donde, por cierto, no se han actualizado las pantallas de información de la dársena 22, que permanecían apagadas o con los horarios desactualizados del verano anterior, creando confusión entre los usuarios. A la vuelta, hemos visto importantes concentraciones de visitantes en la parada más próxima al pantano. Ante la falta de espacio en los alrededores de la marquesina, la cola se extendía por el arcén, poniendo en peligro la seguridad de los usuarios. Además, se registraron momentos puntuales de tensión, sobre todo en las horas coincidentes con las últimas expediciones de regreso, cuando muchos vieron comprometida su vuelta a Madrid por la falta de autobuses de refuerzo.
Por otro lado, estos “servicios especiales” se anunciaron en la plantilla de horarios de la línea 551 indicando sus horas de salida desde Madrid y Pelayos, pero sin especificarse su recorrido, causando confusión entre los usuarios que no sabían si podían utilizar estos servicios para acceder o regresar de las localidades por las que circulan los servicios ordinarios (Villaviciosa de Odón, Brunete, Chapinería y Navas del Rey). Además, estos servicios se han limitado a los meses de julio y agosto, obviando que los problemas de accesibilidad al pantano se suelen producir ya durante los fines de semana de mayo y junio y también en septiembre, si las temperaturas acompañan.
La experiencia demuestra, un año más, que la actual concesión de transporte VCM-503, bajo la que opera la línea 551 en las conexiones entre Madrid y El Tiemblo y Cebreros, está completamente desfasada. Se requiere un nuevo enfoque en la planificación del transporte público por carretera que garantice los desplazamientos desde y hacia Madrid y la conexión intercomarcal de los pueblos de la Sierra Oeste —una zona sin otras alternativas de transporte al margen del vehículo privado—, y que responda realmente, y en términos de seguridad y eficacia, a las necesidades de movilidad de vecinos y visitantes en sus viajes a sus lugares de trabajo y estudio, hospitales de referencia, centros de ocio y atractivos turísticos, culturales y naturales de la comarca. Lamentablemente, el anteproyecto del nuevo mapa concesional de autobuses interurbanos elaborado por el CRTM no parece ir en esa dirección, así que desde Ilusión por Pelayos seguiremos luchando por un transporte público de calidad en este sector de la Comunidad de Madrid.
Nacho Mantecón.
Ilusión por Pelayos.