Vamos a comenzar esta noticia de un modo poco habitual, porque lo vamos a hacer lanzando una pregunta, ¿sabes quién fue Manuel de Arpe y Retamino? Si la respuesta es afirmativa, seguramente conozcas casi todo lo que te vamos a contar a continuación, si no es así, por favor, no dejéis de leer este texto, porque os va a emocionar y os va a sorprender. Y, ademas, porque vais a conocer la hazaña cultural de uno de los grandes héroes más desconocidos de nuestra historia.
Durante la Guerra Civil española, en 1936, muchas de las obras del Museo del Prado fueron enviadas a Valencia en un intento de salvaguardarlas de los bombardeos que sacudían Madrid y que ya habían provocado alguna destrucción muy cercana a una de las pinacotecas más importantes del mundo. Y fue casi al principio de este viaje cuando empezó la aventura de nuestro protagonista y del resto de su familia, perro incluido. Una serie de problemas que habían puesto en peligro muchas de las obras trasladadas provocaron que el restaurador del museo se viese obligado a viajar para evitar que estas joyas artísticas se perdieran para siempre.
Aquí comenzó la odisea de Manuel de Arpe, que recorrió la España de la Guerra y Europa junto a la colección española, una aventura que podría dar para más de una ficción y que, en nuestro país, no se ha dado demasiado a conocer hasta la actualidad. Ahora, Rafael de Arpe, nieto de Manuel, y Manuel Haro han querido contar todo aquel viaje en El viaje del tesoro, un ensayo que recorre todo el viaje de la única persona que acompañó a los cuadros durante todo el trayecto.
Publicado por la editorial Eneida, salpicado con fotografías de la época y aderezado con poemas de la poeta Elina Pereira, el libro está escrito gracias al empeño de sus creadores y a la meticulosidad del propio Manuel de Arpe, que detalló concienzudamente cada parte del viaje, cada trabajo realizado, cada tropiezo que sufrió cada uno de los cuadros e incluso cada remiendo que se vio obligado a realizar en las circunstancias más extrañas, como el que hubo de realizarse en las cocinas del Castillo de Peralada, en Gerona, en el Dos de Mayo y el Tres de Mayo tras un accidente que provocó en ambas obras varios cortes.
Un libro escrito para homenajear a sus protagonistas y para recordar la figura de la persona que, probablemente, contribuyó a que ni una contienda tan terrible como la Guerra Civil española fuese capaz de provocar que España se quedara sin uno de sus mayores tesoros culturales.
El libro será presentado próximamente al público en Robledo de Chavela y se puede adquirir desde hace unos días en librerías de toda España.

Javier Fernández Jiménez.