¿Qué nos vamos a encontrar quienes leamos tu novela?
Os vais a encontrar una historia basada en una antigua leyenda de Castilla la Mancha, la del Vampiro de Borox. En la novela un antiguo guerrero otomano, muerto en la Batalla de Lepanto, realiza un pacto con el diablo para tener la oportunidad de regresar como un espectro y vagar por el Mediterráneo pagando con la sangre de los enemigos el pacto con Satanás. En esta historia, emulo el recorrido que realizó en 1917 el vampiro de la leyenda del pueblo toledano de Borox. En dicha leyenda un barco apareció en las costas de Cartagena, de él bajaron dos personas con un ataúd que recorrieron la Península Ibérica hasta La Coruña. Según cuentan, en cada pueblo en el que hacían noche ocurrían hechos terribles relacionados con un vampiro de origen serbio. En el pueblo de Borox este ser se cruzó con un cabrero y lo desangró. Lo que yo he hecho ha sido cambiar a ese vampiro legendario por un espadachín espectral, casi inmortal y lo he vuelto a enviar a recorrer de nuevo ese camino, pero en la actualidad.
Pero no solo eso, es que estamos hablando de un personaje muy peculiar…
Sí, es un jenízaro que busca venganza por la derrota en la Batalla de Lepanto.
¿Por qué ese momento histórico tan concreto?
Entre otras cosas, porque se supone que el vampiro de la leyenda era de origen serbio. Los jenízaros eran esclavos propiedad de los turcos. Niños secuestrados de pueblos cristianos, que en aquel momento estaban sometidos al poder del sultán de la zona de Rumanía, Serbia… Básicamente lo que hice fue usar ese conocimiento histórico para extraer de ahí un guerrero muy fuerte, con unas técnicas de combate muy avanzadas y traerlo a la época actual. Un jenízaro sería equiparable a un miembro de los tercios españoles o a un guerrero espartano. Un niño de poca edad era secuestrado y entrenado en combate para ser una máquina de matar.
Esta es tu primera novela, ¿de dónde nace?
Después de escuchar esta leyenda vampírica en Cuarto Milenio. Estuve mucho tiempo dando vueltas y estudiando el tema y decidí escribir una novela de suspense, que llamara la atención, original. No quería usar el elemento recurrente del vampiro, porque ya hay muchas historias con vampiros, hombres lobo y demás. Entonces se me ocurrió un personaje, un espectro muy fuerte, prácticamente imparable, que sustituyera al vampiro. Una criatura que es esclava de su pacto y que puede actuar con sus habilidades de guerrero, pero que no deja de ser un esclavo del diablo y de su propia sed de venganza.
¿Y por qué convertir este mito en una novela policíaca?
Quise que este espectro se presentase en la época actual, en 2024, que tuviera que enfrentarse a las autoridades españolas. Todo esto tiene que ver con la mitología de la leyenda, pero también con una vuelta de tuerca. Quería hablar del impacto de la aparición de algo inaudito, como un barco de época muy antigua que, de repente, se encuentra en una playa. Además, de repente, empezamos a hallar los cadáveres que el espectro va dejando por su camino. Al principio, la propia policía y el resto de las fuerzas de seguridad pensarían que se podría tratar de un maníaco, pero poco a poco van descubriendo que no se enfrentan ni a un asesino en serie ni a un ser humano. También esto implica que a la investigación vayan llegando diversos personajes.
¿No te has vuelto loco con tantos personajes? Porque no solo hay muchos, sino que cada uno tiene su propio trasfondo.
Ha sido difícil jugar con los personajes. De hecho, si le preguntas a mi madre por las notas repartidas por mi habitación, podríamos hablar de motivo de asesinato (risas). Sí, ha sido complicado no perderme con los personajes. Lógicamente, según va avanzando el espectro y va llegando a nuevos escenarios, van apareciendo primero los policías y guardias civiles de cada lugar, pero después el gobierno español, el ejército, los periodistas, las fuerzas secretas… y también la diplomacia turca. Quería también hablar de la interrelación entre personajes y del tira y afloja que se desarrolla entre todos.
Supongo que hay un arduo trabajo de documentación.
Ha sido largo, más que escribir la historia. Es mucha información. Primero investigué todo lo posible sobre la leyenda del Vampiro de Borox, a pesar del fantástico trabajo de Cuarto Milenio quise profundizar mucho más. También, claro, sobre la Batalla de Lepanto y bastante sobre geografía, para saber exactamente dónde situar al personaje. Saber más o menos la distancia que esperas que recorra un hombre en un carro de caballos en la época actual…
¿A qué lector le recomiendas acercarse a este libro?
A los lectores a los que les guste el suspense y la novela policíaca. Hay también mucha leyenda, mucha historia y mucha fantasía. Creo que a quienes les guste el thriller les va a llamar la atención.
Javier Fernández Jiménez.