- “La mezcla perfecta de patrimonio histórico y riqueza natural, con tradiciones arraigadas como la elaboración del vino, a tan solo 60 kilómetros de Madrid”, asegura la regidora.
El pasado 27 de septiembre tuvo lugar la presentación oficial del municipio de San Martín de Valdeiglesias como una de las localidades representativas de la zona vitivinícola de los vinos de la D.O. de Madrid. El acto se celebró en la propia capital de España, en Lavinia, una de las enotecas más prestigiosas del país, nombrada Mejor Tienda Especializada en Vinos por la IWC y un referente del sector.
“San Martín de Valdeiglesias es la cuna de la garnacha tinta desde los orígenes de la viticultura en España. Durante la Edad Media, los monjes y reyes que poblaron el municipio lo convirtieron en un lugar de recreo y, en ocasiones, de residencia, dotándolo de una riqueza económica en la comarca gracias a su aceite y especialmente a su vino. Apreciado por la corte y por los escritores de la época, como Cervantes y López de Vega, que hablaban de las bondades de nuestro líquido en muchas de sus obras. San Martín es un lugar de encuentro de castillos, monasterios, ermitas y de historias de reyes, plebeyos y vino que nos acompaña para valorar y aprender del recorrido de una tierra y sus gentes dedicadas durante siglos al vino y a su paisaje. De la antigüedad y la tradición, a la modernidad a través de la excelencia. Con una gran extensión de viñedos que producen una variedad de vinos muy valorados dentro del turismo enológico, es por eso que hace a San Martín un destino muy atractivo para visitantes entendidos en el mundo del vino”, decía Aránzazu Povedano, alcaldesa de San Martín de Valdeiglesias.
“El enoturismo no solo se trata de vender vino en Madrid, sino también de vender cultura, patrimonio, rutas y turismo. En Madrid tenemos una cantidad de municipios muy importante que tienen la suerte de contar con bodegas con una tradición centenaria de viñedos. El vehículo para conocerlos es ir a visitar la bodega y catar los vinos, pero no pasar todo el día en las bodegas, sino también tienes un entorno que visitar como sucede con San Martín. Es importante apostar por los vinos de Madrid. Al consumir los vinos de Madrid no solo estamos apostando por la calidad de nuestros vinos, que están super premiados en todos los sitios, sino que además estamos ayudando a favorecer la fijación de empleo, que los jóvenes se puedan quedar en los municipios y que, gracias a este enoturismo, se puedan crear empresas, crear experiencias y que además tenemos la suerte divina de tener la capital de España a 20 minutos muchas veces de estos pueblos. Apostemos por los vinos de Madrid, disfrutemos del enoturismo”, comentaba Antonio Reguilón, presidente de Madrid Enoturismo.
“En San Martín encontrarán la mezcla perfecta de patrimonio histórico, riqueza natural y paisajística, con tradiciones arraigadas como la elaboración del vino y su excepcional gastronomía donde podrán degustar la comida popular típica de la región. A tan solo 60 km de Madrid, encontrarán un entorno natural, con costumbres arraigadas a la cultura del vino, un lugar privilegiado entre montañas y pinares único en la comunidad de Madrid”, agregaba la alcaldesa.
Tras las declaraciones por parte del presidente y de la alcaldesa, se procedió a una cata de vinos de la bodega Las Moradas de San Martín, las cuales apuestan por una viticultura ecológica como forma exclusiva de extraer lo mejor de la uva. Esta iniciativa llega incluso hasta los envases, de bajo peso y producidos con materiales sostenibles, los cuales cuentan con el certificado vegano. Destacan por la recuperación del albillo real.
Bárbara del Campo.
DESTACO A CENICIENTOS SOBRE EL MAPA
Destaco a Cenicientos sobre el mapa
que de Madrid conforma monte y suelo,
siendo parte importante de su cielo
buque insignia que prende en su solapa.
En grata sensación que pronto atrapa,
sus vinos suavidad de terciopelo
y brisas marejadas del consuelo
que adhieren al viajero como lapa.
Un sortilegio tiene su montaña
con su Peña entrañable que se baña
en el pinar tendido ante sus pies.
Y al trasponer el sol sobre la cumbre
es tamaña su belleza y deslumbre
que la villa corucha adorable es.
El Poeta Corucho