
Lenguas de fuego abrasan su semblante
pues la envidia reclama tal verdor,
y siente de la muerte que el hedor.
le atosiga de forma crepitante.
Obró Hefesto de espaldas al Tonante.
sembrando en el paisaje gran dolor
y ese Olimpo de Zeus, su señor,
demanda agua de forma muy abundante.
Cruel venganza del fuego que no cesa
en Cenicientos, lleno de cenizas,
que en Cadalso también logró su presa.
Dantescos lares lluvia no los besa.
Afloran emociones hechas trizas
donde hizo su nido la pavesa.
Cenicientos, 30 de Junio del 2019