• Kilos de poesía para los que más lo necesitan.

La Asociación Cultural Las Palabras Escondidas, en colaboración con el Ayuntamiento de Villa del Prado y la organización pradeña de Cáritas, volvió a celebrar “Palabras de Amor”, su gala anual de poesía, música y baile en favor de quienes más lo necesitan. El Centro Cultural Pedro de Tolosa volvió a acoger el sábado 3 de febrero un acto de esta asociación cultural en la que la poesía y las ganas de ayudar a los demás están siempre tan presentes.

Presentada por Rocío Ordóñez y Javier Fernández la gala contó con la participación y los versos de muchos de sus socios y de algunos allegados y conocidos del municipio, además de algunos antiguos miembros de la asociación. También se pudo disfrutar del arte en la guitarra y en la voz del magnífico Raúl Cortés y del fin de fiesta por parte de Emilio “El Turco”. Las chicas (y un chico) del Grupo de Baile Moderno de Rafael Valverde tampoco se quisieron perder el evento y regalaron a todos los presentes dos estupendas coreografías.

La solidaridad de los vecinos de Valdemorillo será a lo largo de la próxima semana mucho más que una palabra, pasando del papel a la práctica gracias al proyecto impulsado conjuntamente por el ayuntamiento, a través de la biblioteca municipal María Giralt, y la delegación local de Cáritas. Una iniciativa que ha de traducirse en una importante ayuda para las familias de la localidad que más pueden necesitarla ante la difícil situación económica que ahora se vive.  En concreto, todos los interesados en sumar su apoyo podrán hacerlo entregando alimentos no perecederos a cambio de libros. Y es que todas las tardes, del lunes 21 al viernes 25 de mayo en horario de 16 a 21 horas se hará efectivo el lema ‘Un libro, un kilo’, de modo que los usuarios y vecinos en general podrán llevarse a casa alguno de los volúmenes que la biblioteca les dará a elegir a cambio de recibir un kilo de comida, preferentemente aquella que pueda resultar de primera necesidad.

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En el II Du Cross Valdemorillo que se celebró el pasado 4 de marzo no solo se pusieron en marcha 490 duatletas y unos 50 niños, sino que también lo hicieron la solidaridad y al apoyo de los deportistas a los más desfavorecidos. La iniciativa del circuito madrileño logró recoger cerca de 100 kilos de alimentos para Cáritas. En el pódium estuvieron dos caras nuevas: Sebastián Blanco y Queralt Bros. La Dehesa de los Godonales fue el mejor escenario posible, con un recorrido atractivo poblado de encinas, pero también exigente por los cambios de desnivel continuos.

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