El embalse de Robledo de Chavela ha sufrido en los últimos días una rotura que está provocando el vertido de lodos al río Cofio, así como al pantano de San Juan. A21 ha hablado con un miembro del sindicato UGT de Agentes Forestales, quien recordó: “Nos avisaron de que el embalse estaba teniendo pérdidas y hace una semana vimos que estaba bajando el nivel. Se ha roto por debajo, una de las compuertas no funciona y nos han dicho en la Confederación Hidrográfica del Tajo que no se puede reparar, va a estar perdiendo agua hasta que se seque”.

Sobre las consecuencias de esta rotura, este agente forestal destaca: “El problema de ese embalse es que está acumulando los vertidos de las industrias ganaderas de Navas del Marqués, en Ávila, que han estado vertiendo residuos ganaderos durante muchísimos años sin depurar. Eso antes llegaba al embalse, sedimentaba en el fondo y no había problema. Pero ahora al romperse por debajo el agua está saliendo por debajo de la presa y está arrastrando los lodos que estaban sedimentando que no sabemos, pero que probablemente sean tóxicos porque están sin depurar”.

Estos lodos se están vertiendo desde el embalse de Robledo de Chavela al río Cofio. “Están llegando aguas abajo del río Cofio y al área recreativa de Valdemaqueda, donde la gente se baña. Creemos que es un peligro y un problema de salud pública. Hemos tomado análisis de las muestras, lo hemos llevado al Instituto Nacional Toxicológico a Las Rozas. Creemos que por precaución la gente debería dejar de bañarse. Los ayuntamientos de la zona y la Comunidad de Madrid deberían dar instrucciones claras sobre este tema”.

Sobre las consecuencias medioambientales que pueda tener este vertido para la  flora y la fauna del río Cofio, el agente forestal añade: “Los lodos se siguen vertiendo y van a morir los peces del río Cofio y del embalse de San Juan. Hay muchas especies exóticas, hay afección medioambiental. Va a ser horrible para la fauna del río Cofio, las consecuencias son imprevisibles, igual no pasa nada pero igual desaparecen especies protegidas, habría que sacar de ahí ya los lodos, y estudiar los lodos y las aguas. Nadie nos ha pedido que hagamos un estudio, lo hemos hecho de motu propio, para ver si hay delito o infracción. Lo que se tiene que hacer es tomar medidas y no esconder la cabeza”.

Sobre las medidas a tomar, el miembro del sindicato UGT de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid indica: “Que sepamos lo único que se está haciendo es que la Confederación Hidrográfica del Tajo va a hacer pesca eléctrica de los peces, para soltarlos y llevárselos de allí. Pero nadie dice nada en concreto sobre las medidas que se deben tomar relacionadas con la fauna y con el baño de las personas”.

Y añade: “Deberían coordinarse la Confederación Hidrográfica del Tajo y la Dirección General de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid para evitar consecuencias mayores. Espero que la gente, al ver que el agua está turbia, marroncilla, no se bañe. Ni en el río, ni en el área recreativa de Valdemaqueda ni en el pantano de San Juan. Allí puede que se diluyan los lodos o no. No sabemos muy bien cuáles pueden ser las consecuencias. Ya habrán llegado al pantano los lodos. Allí, al ser el agua mansa, sin corriente, los lodos se irán precipitando en el fondo del embalse. Eso es lo que en principio suponemos que pasará. Allí, por el nivel del agua, el impacto será menor que en el río Cofio, que se va a llevar lo más gordo, la peor parte”.

El agente forestal concluye: “Nadie sabe a ciencia cierta cuánto lodo hay, varias toneladas seguro. No hay datos de ninguna clase porque es un vertido ilegal durante años y años, nadie sabe qué se ha vertido ni cuánto. Es un problema muy grave”.