Los maestros volvieron a pisar el albero de la plaza de toros de La Candelaria de Valdemorillo, sin trajes de luces, sin espera a la puerta de toriles. Eduardo Dávila Miura y José Pedro Prados ‘El Fundi, así como otros destacados profesionales, como el banderillero Vicente Yestera, y los también subalternos Jesús y Manuel Collado, dieron lecciones de toreo y acertado hacer en las distintas suertes. El coso de Valdemorillo abrió sus puertas como aula donde aprender a manejar la muleta, a trazar la bella verónica con el capote.
A descubrir la colocación para una buena estocada, en suma a descubrir los secretos de la lidia.
El primer curso de organizado por el Club de Aficionados Prácticos en tierra madrileña abrió plaza en el municipio que inicia temporada en los ruedos nacionales, abriendo puerta grande al futuro de la iniciativa que espera consolidarse como una cita a tener en cuenta en el calendario. Pases necesariamente arropados en sentimiento, carretones prestos a poner en situación a unos alumnos dispuestos a enfrentarse con su valentía a la hora de continuar aprendiendo, y, en suma, muchas instantáneas salpicadas de explicaciones dieron contenido a las dos jornadas desarrolladas en la plaza de toros de Valdemorillo durante el sábado 9 y el domingo 10 de junio.
Un espacio que, como destacó el concejal delegado de Festejos, Alfonso Redondo, gusta abrirse al encuentro con el toreo, motivo por el que el ayuntamiento valora positivamente la organización de este tipo de convocatoria, a la que brinda su total colaboración. Por tanto, buen reparto de triunfos en el debut de un curso que, ante todo, pretende contribuir al fomento y conocimiento de la tauromaquia.