- Disfrutaron así de una de las jornadas más esperadas del campamento urbano.
Valdemorillo acaba de celebrar un vigésimo aniversario del todo especial, porque son ya 20 los años consecutivos que, siempre en el marco de los campamentos urbanos de verano, se procede a una llamativa suelta de aves. Una puesta en libertad de los más diversos ejemplares, esencialmente rapaces, que constituye ya todo un clásico en la programación que disfrutan decenas de escolares. Y más en concreto, cerca de un centenar de ellos tuvieron ocasión de asistir a la particular ‘onomástica’, tomando como aula la Dehesa y como lección la importancia de estas especies, su vínculo con el municipio, máxime teniendo en cuenta que precisamente echaron a volar en plena zona de protección, y el grado de respeto y responsabilidad que entraña este patrimonio natural, entre parajes y fauna del que los pequeños empiezan así a sentirse plenamente partícipes.
Y fueron precisamente algunos de estos pequeños los encargados de, ave en mano, echarla a volar, una por una, con esa mezcla de sorpresa y entusiasmo que compartieron igualmente con los compañeros reunidos para la ocasión. Milanos, en sus variedades, negros, reales, marineros, y también cernícalos, tan presentes en este tipo de suelta, fueron esta vez los protagonistas de la jornada, sirviendo a un tiempo como centro de miradas y motivo de ilusión.
Y es que los colegiales comprendieron, ante todo, el gran valor que entraña este tipo de encuentro con la naturaleza, a la que pueden regresar ahora estos animales gracias a otro esfuerzo compartido, el que estrecha la colaboración tanto del Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Comunidad de Madrid como del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama con el propio Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Juventud, que nunca deja de lado la oportunidad de acercar el medio ambiente a los menores dentro una agenda que compagina su carácter lúdico con el aprendizaje, asegurando diversión y muy buenos momentos como los vividos el pasado 19 de julio. De ahí que la Concejal responsable de mantener tan viva esta iniciativa, Encarnación Robles, se felicite por el resultado de un edición más en la que naturaleza e infancia se presentaron como uno de los mejore binomios por los que apostar, “para que nuestros niños y niñas conozcan mejor el entorno que envuelve su pueblo, y aprendan a valorarlo, quererlo y cuidarlo”.
LOS JUNCOS DE LAS JUNQUERAS
Los juncos de las junqueras
del arroyo del Juncar,
forman la piedra angular
que concentra la regueras.
Forman vados y riberas
y de yerbas acirates,
que mansiones son y arriates
donde los abejarucos
hacen nidos con estucos,
joyas de muchos quilates.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho