- Los orígenes de esta fiesta se remontan a las labores de los hortelanos de la localidad.
Este sábado 25 de noviembre Villamanta celebró unas de sus tradiciones más singulares: la Romería de Santa Catalina. Esta romería tiene sus orígenes en la Fiesta que los hortelanos villamanteños dedicaban a la titular de la Parroquia cada mes de noviembre. Si bien antes la fiesta duraba algún día más que en la actualidad, hoy se celebra con un entregado pueblo y con costumbres muy arraigadas.
Por la mañana a las 12 horas se celebraba en la Parroquia de la Santa su fiesta principal con la Eucaristía presidida por nuestro párroco D. Orlando Mateos y cantada por la Coral Parroquial. El Ayuntamiento, las Autoridades Civiles y las Hermandades asistieron a la Fiesta Principal de la Parroquia. A la conclusión de la Eucaristía se veneró la reliquia y se repartieron los panes bendecidos de Santa Catalina de Alejandría, virgen y mártir.
A continuación, comenzó la Procesión que llevaría a todos los villamanteños hasta el Parque de los Omazales. En la Plaza del Rey Juan Carlos I se paró la Imagen de la Santa mirando hacia el Ayuntamiento para recibir a todos los romeros que iban a caballo o calesa. Momentos únicos y entrañables en esta romería genuina en Villamanta.
Desde allí prosiguió con música y algarabía la Imagen hasta llegar al Parque de los Omazales a hombros de las villamanteñas. Una vez en el Parque se degustó el típico cocido madrileño tan tradicional de este día, mientras la música de la charanga continuaba.
Esta bella romería se organiza anualmente por la Comisión de Tradiciones y Costumbres cuya función es recuperar y mantener las tradiciones villamanteñas que con tanto afán protegen. También se encarga de organizar este día la Parroquia. Siempre con la estrecha colaboración del Ayuntamiento de Villamanta.
MARGARITA
En la iglesia por la tarde
la catequesis nos daba,
al par que nos enseñaba
con modestia y sin alarde.
Que la del Roble te guarde
y te encamine ancianita,
y nuestra Virgen bendita
cuando te eleve del suelo
remonte tu vuelo al cielo
dulce y casta Margarita.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho