- Fue una sorpresa que el propio Museo del Prado me animara a investigar sobre las telas que pudieron pertenecer al Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias y ha concluido con la presentación de un informe de 25 páginas.
El Museo del Prado ha recogido en su base de datos que los relieves de Jesucristo con la cruz a cuestas y La Piedad podrían haber pertenecido al Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias y desde que se anunció hace ya cinco años esta posibilidad, no ha habido ningún artículo que cuestione tal procedencia, aunque ha sido más difícil hacer ver a las autoridades de Madrid la importancia de estudiarlos o restaurarlos dado el empeoramiento de su estado. Quizás gracias a este hallazgo el Museo del Prado ha otorgado credibilidad a la investigación y ha dado todas las facilidades para seguir investigando, en este caso sobre las pinturas.
A lo largo de este tiempo se han mantenido varias reuniones con Doña Ana Martín Bravo, jefa del Servicio de Documentación y Archivo del Museo quien nos ha informado del proceso a seguir y la mejor manera para que se reconozca por parte de la pinacoteca más importante del mundo que con una alta probabilidad esos cuadros fueron recogidos del convento de Pelayos de la Presa.
En la Base de Datos del Museo del Prado se han buscado las referencias de cuadros anónimos que llegaron al mismo procedentes del Convento de la Trinidad, asociando los más similares en cuanto a medidas, título o descripción de los mismos en los inventarios y haciendo una búsqueda de las piezas en las que aparecía una sola referencia han sido localizados bastantes cuadros con muchas posibilidades de haber pertenecido al Monasterio de Pelayos de la Presa. Las visitas al Archivo del Museo del Prado se iniciaron el 7 de abril de 2023 y finalizaron el 5 de febrero de 2025, contabilizándose 28 visitas en total.
Ese listado de cuadros se ha cruzado a su vez con los del inventario de pinturas en el suelo de la iglesia del Convento de la Trinidad, en concreto, con los que fueron marcados con las letras de Za, indicando que fueron traídos por Antonio Zabaleta. De esa forma, se aseguraba la trazabilidad de los cuadros recogidos en el Monasterio.
No es ninguna sorpresa que la mayoría de los cuadros que Zabaleta tituló en sus inventarios de Valdeiglesias como “telas sin bastidor” no llegaron a tocar el suelo de la Trinidad y están desaparecidos: Casi todos los que contenían la representación de San Bernardo salvó uno probablemente cortado, una Santa Inés, una cabeza de San Juan Bautista, Santo Tomás, una cabeza de San Nicolás de Bari, La Virgen y el Niño o un Santo Domingo de la Calzada.
Fruto de estas investigaciones, de un fichero inicial de 60 pinturas se fueron descartando por diversos motivos, si no cuadraba el título con la medida o al revés, en ocasiones, aunque cuadraba el nombre y el título la iconografía era muy diferente de las telas en las que era muy difícil rebatir que no fueran del Monasterio como el caso de la pintura titulada Un Rey o Guerrero humillado ante la presencia del Santísimo que lleva en sus manos un sacerdote-fraile. Finalmente, el informe presentado recientemente recoge 17 lienzos, aunque en una fase posterior cuando se pronuncie el Museo, pasaremos a la fase de los dudosos y que requerirá seguir investigando más aspectos de las telas.
Mario Cuellar.