
- La federación denuncia la necesidad absoluta de políticas estructuradas que promuevan la autonomía personal en la región, así como la escasa implantación y desarrollo de la figura del asistente personal.
- La falta de una norma autonómica específica supone un vacío legal que condena a miles de madrileños con discapacidad a la institucionalización o la dependencia de familiares.
- FAMMA reclama que se reconozca legalmente el derecho a contar con un asistente personal y que se establezca un sistema claro de financiación.
La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad Madrid, FAMMA-Cocemfe Madrid ha instado hoy al Gobierno regional y a los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid a impulsar con carácter prioritario una Ley de Asistencia Personal específica para personas con discapacidad dependientes, con el objetivo de garantizar una vida independiente, digna y plenamente integrada en la comunidad.
FAMMA denuncia la necesidad absoluta de políticas estructuradas que promuevan la autonomía personal en la región, así como la escasa implantación y desarrollo de la figura del asistente personal, contemplada en la Ley 39/2006 de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, pero aún hoy relegada a un papel residual en la Comunidad de Madrid.
“No se trata solo de cuidados, sino de derechos. De posibilitar que las personas con discapacidad decidan sobre su vida, su lugar de residencia, su empleo, su ocio y su participación en la sociedad, como cualquier otra persona”, ha declarado Javier Font, presidente de FAMMA.
La Federación considera que la falta de una norma autonómica específica supone un vacío legal que condena a miles de madrileños con discapacidad a la institucionalización o la dependencia de familiares, en lugar de apostar por apoyos personalizados que favorezcan la autonomía y la inclusión. Esta nueva ley debe contemplar como eje central, la figura del asistente personal, un recurso clave para facilitar que las personas con discapacidad tomen decisiones sobre su propia vida.
FAMMA reclama que se reconozca legalmente el derecho a contar con un asistente personal y que se establezca un sistema claro de financiación.
Impulsar la autonomía personal y el asistente personal no solo es una cuestión de justicia social, sino que además genera beneficios económicos, al reducir los costes asociados a la dependencia institucionalizada y al favorecer la activación laboral, educativa y comunitaria de las personas con discapacidad.
Además, el desarrollo de este modelo genera empleo de calidad en el sector de los cuidados y promueve una transformación positiva en el tejido social, alineada con los principios de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificada por España en 2008.
FAMMA hace un llamamiento a los poderes públicos para que asuman con urgencia esta tarea legislativa, escuchando a las entidades del sector, incorporando la experiencia de las propias personas con discapacidad y avanzando hacia un modelo centrado en la persona, basado en la elección, el control y la dignidad.