
El tradicional apedreamiento al Judas volvió a cerrar un año más la Semana Santa en Robledo de Chavela el Domingo de Resurrección. Los quintos de 2013, tras más de un mes de preparativos, cerraron su “particular fiesta”. Multitud de vecinos, visitantes y quintos apedrearon al Judas y los cántaros que éste sostenía.
El Judas es un muñeco que hacen los quintos al que disfrazan del personaje que haya sido más popular durante el año, en este caso el ciclista norteamericano Lance Amstrong. Se ata a un pino de gran altura, motivo de competición entre las quintas de años sucesivos, y se acompaña de cántaros que se cuelgan en cruz en lo alto del tronco. Antiguamente, en ellos se introducían animales que caían al vacío al ser apedreados a la voz de “¿Quién te mató? ¡Aquel! ¡A pedradas con él!”. En la actualidad, se ha conseguido cambiar esa costumbre cambiándolos por caramelos y confeti, pero manteniendo las palomas que salen volando al romperse los cántaros.
Por la noche, los quintos rondan a sus madres, novias y amigos con canciones tradicionales autóctonas, manteniendo los cánticos hasta las doce del mediodía, momento en el que se produce el encuentro de Jesucristo resucitado con la Virgen María. Luego, los quintos se reúnen a comer los tradicionales corderos o cabritos.