- Anna Grau es periodista y escritora. Ha sido corresponsal de ABC en Nueva York y corresponsal y comentarista política de los principales medios de comunicación catalanes, además de tertuliana en RTVE, 13TV, Telemadrid, Castilla-La Mancha TV, etc. Es autora de un ensayo y tres novelas en catalán. Actualmente prepara su primera obra de ficción en castellano.
La escritora y periodista Anna Grau visitó la bodega Finca Mariscalas en Cadalso de los Vidrios. Ella y Antonio Aumesquet, su propietario, tuvieron una conversación para el periódico A21 Sierra Oeste.
Anna, escritora y periodista. ¿Cómo fueron tus comienzos?
Duros pero ilusionantes. Empecé en la prensa escrita, en el Diario de Sabadell. Empecé haciendo entrevistas, un género que he cultivado mucho, que me encanta y que creo que en países como el nuestro, poco amigo de la objetividad, constituye casi el último baluarte del periodismo real. Hace tiempo que no hago entrevistas (las últimas fueron hace poco más de un año para El Español) y la verdad es que lo echo de menos, aunque me desquito bastante en mi canal de libros, Libros por Un Tubo. Como escritora no recuerdo mis inicios porque nací siéndolo. Siempre he escrito, más o menos explícitamente. Elegí el periodismo para vivir porque yo si no escribo, si no narro, me muero. Tengo tres novelas publicadas en catalán, varios ensayos en catalán y en castellano y estoy trabajando a fondo en mi primera novela en castellano.
¿Cuál de todas tus publicaciones es tu preferida?
Hasta la fecha mi libro favorito es De cómo la CÍA eliminó a Carrero Blanco y nos metió en Irak (Destino, 2011). Está escrito con la pasión de una novela y la documentación de una tesis doctoral. Es nuestra historia más reciente vista a través de los servicios secretos. Si me preguntas por mi reportaje favorito hasta la fecha, La Brigada Lincoln: los héroes ocultos de America, para FronteraDe, la espléndida publicación dirigida por Alfonso Armada que es lo más parecido a The New Yorker online y en español. Entrevistas favoritas: a Frank Serpico, Sidney Lumet y Eliot Spitzer, todas ellas para ABC cuando era su corresponsal en Nueva York.
De tu faceta periodística tan diversa, ¿con cuál te quedarías?
Con las entrevistas. Es lo que más disfruto. Adoro entrevistar. Odio la logística de las entrevistas en España, la poca seriedad con que se gestionan a veces las agendas. Ah, se me olvidaba otra entrevista absolutamente memorable: con Antonio Escohotado para mi canal de libros, Libros por Un Tubo.
La cultura, término tan utilizado y que tantas polémicas a veces suscita.
Cultura es lo que nos hace inmortales a veces sin saberlo. No existe la opción de ser culto o inculto. Lo eres aunque no lo quieras o no lo quieras saber.
Una frase que pertenece a tu glosario: “Hay más gente con ganas de contar un historia que de escucharla”.
Yo creo que se explica sola… ¿Vosotros no?
Dentro de tu faceta como comentarista política en diferentes tertulias, ¿cuál es para ti el tema más importante que se planteará para los gobernantes y cuál la solución?
La inmigración. Las fronteras son los campos de concentración del siglo XXI. Espero que no sean también los de exterminio.
Inmigración, violencia de género, reivindicaciones feministas, pobreza y marginación son temas que están en el día a día en nuestro país, ¿vislumbras alguna solución para los mismos?
Menos egoísmo y más humanidad. Menos política y más cultura. Read my lips…
El periodismo a nivel general, necesita reinventarse debido a las nuevas tecnologías y los nuevos medios existentes internet, redes sociales…
El periodismo como simple transmisor de noticias ha muerto, sobrepasado por los múltiples medios de auto información a la carta. El reto es enseñar a la gente a valorar la información que le llega. Hay que resucitar la visión del mundo que, honestamente, es o debería ser una portada.
¿Es fácil ser objetivo dentro de la profesión periodística?
No es fácil. Pero lo es más de lo que dicen aquellos que ni lo intentan.
Una pregunta para tu compañero de conversación Antonio Aumesquet.
Mi pregunta para Antonio: ¿in vino veritas, en el vino está la verdad, como decían los antiguos romanos? Pero prefiero esta: ¿el vino en España si no lo sacamos nosotros adelante quién lo va a sacar?
A. Aumesquet: Pensando en que tenemos una situación de desempleo muy grande, montar una cosa en un medio rural es una complicación enorme. Yo que conozco Andalucía y Madrid en los dos sitios es una aventura, la sensación que te queda cuando tú vas a la administración es como que vas hacer algo malo, este que querrá. Es complicado.
Antonio, vitivinicultor ¿por qué elegiste esta profesión? ¿Cuánto tiempo llevas elaborando vino en tu bodega?
Elegí esta profesión porque siempre me gustó el campo. Vivir de él es difícil pero muy gratificante. Por otro lado el vino forma parte de nuestra cultura y nunca deja de sorprenderte. Llevo elaborando desde el 2006.
De las variedades de vino que tienes ¿con cuál te quedarías?
Cada vino tiene su momento. Todos me gustan. Pero tengo algo de predilección por los vinos jóvenes. Son los que más tienen que ver con la tierra y la variedad.
¿Cuál ha sido la mayor satisfacción que has tenido en estos años que llevas en tu bodega?
Que en Cadalso mi vino sea apreciado y valorado.
Nos gustaría que nos definieras el concepto de cultura del vino.
La cultura del vino engloba desde las prácticas agrícolas y cómo estas condicionan la vida de las personas hasta, una vez elaborado, su enorme versatilidad y cómo se vincula con la gastronomía
Antonio, una frase que defina los vinos de tu bodega Finca Mariscalas.
Siempre procuro que sean lo más naturales posible.
¿Cómo definirías un buen vino, cuánto tiempo lleva elaborarlo?
El tiempo depende del tipo de vino que quieras elaborar. Un vino blanco joven estará listo en unos meses. Un tinto de alta expresión puede tardar hasta 7 u 8 años en salir al mercado. Creo que un buen vino ha de ser equilibrado en cuanto a su acidez, amargor y dulzor y que persista en la boca. Es importante también su potencia aromática responsable del retrogusto.
¿Cuál es el reto de las bodegas para el futuro y en concreto tu proyecto vitivinícola?
Aumentar la producción y elaborar vino blanco y rosado.
Si estuvieras en una cata de vinos, ¿serías objetivo si tuvieras que catar uno de tus vinos?
No sé si lo conseguiría. Al menos lo intentaría.
Se necesita mucha inversión para comenzar un proyecto como el de tu bodega, ¿crees que sería una salida válida para los jóvenes de ahora emprender un proyecto como el tuyo?
Si construyes una bodega sí que tendrás que hacer una buena inversión. Lo mejor sería comenzar alquilando un espacio o aprovechar espacios disponibles en las cooperativas. Más adelante, cuando tengas hecho un mercado puedes plantearte construir la bodega.
Una pregunta tuya para Anna.
¿Qué es lo que te produce más satisfacción en tu profesión teniendo en cuenta la desinformación periodística que nos rodea?
Anna Grau: Los productores de periodismo tenemos en común con los productores de vino que a veces nos pierde la falta de exigencia en calidad del consumidor. Estamos en un mundo en el que cada cual se informa como puede o como quiere y no siempre las fuentes del periodismo están lo suficientemente testadas. Yo como periodista te diría que en este momento en España una de las cosas que me da más satisfacción es hacer entrevistas porque son de las pocas cosas que no quedan adulteradas, que no le echan agua al vino, hacer información es más complicado porque hay más confusión entre información y opinión porque a veces el público se resiste a ser informado en lo que no le gusta, tiene tendencia a matar al mensajero y son fases que iremos superando, igual que el vino salga adelante, el buen periodismo también.
LA VENDIMIA DE LOS NIÑOS JORNALEROS
Impúberes argonautas
sobre las cepas esbeltas,
las navajas cortan sueltas
de los infantiles nautas.
Sin chirimías ni flautas
en busca del vellocino
del oro del tinto vino,
de las cepas el racimo
nos daba el valor y animo
de forjar nuestro destino.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho