El 23 de agosto de 1967 un incendio forestal causó la muerte de tres vecinos de San Martín de Valdeiglesias y terminó afectando a los términos municipales de Navas del Rey, Pelayos de la Presa, Villa del Prado y Aldea del Fresno. Este mes de junio un fuego en Portugal se llevó la vida de 64 personas y otro en Doñana puso de manifiesto la fragilidad de nuestros bosques ante catástrofes similares. El 1 de julio se celebró en el Ayuntameinto de San Martín la Jornada titulada ‘Prevención de incendios forestales en urbanizaciones ¿Cómo puedo ayudar a prevenir?’ en la que políticos y expertos señalaron el peligro que supone un incendio en nuestro territorio, declarado zona de alto riesgo según publica el BOCM de 9 de junio de 2017.
El equipo de redacción de A21 ha elaborado diferentes artículos en los que se advierte de que un siniestro como el de Portugal podría suceder también en nuestra Sierra Oeste por darse en ella circunstancias propicias para el inicio y la propagación de incendios forestales y las carencias que lamentablemente aún padecemos en cuanto a medios de prevención y extinción.
Aprobada una PNL para el impulso de nuestra zona
El Pleno de la Asamblea de Madrid aprobó el 22 de junio una proposición no de ley (PNL) que insta al Gobierno de la Comunidad de Madrid a que desarrolle un plan de apoyo y dinamización de los 19 municipios de la Sierra Oeste. La iniciativa fue presentada por el diputado socialista y exalcalde de San Martín de Valdeiglesias, José Luis García Sánchez y contó con el apoyo de todos los grupos políticos (PSOE, Ciudadanos y Podemos), excepto el Partido Popular.
LA GUARDIANA DEL HUERTO
Si tu habilidad de hortelana flota,
y tu espíritu está aquí, y permanece,
ni la hoja, ni la planta se adolece,
ni el ábrego ni el hielo la derrota.
Si en su ambular el céfiro se agota,
y sobre aquí benéfico amanece,
Ángela será, quien reaparece
desde la vida eterna tan remota.
Porque a través de ti la vida sigue,
encarnada en tus hijos y en tus nietos,
y es la materia lo que se agusana
y tu enseñanza sobre mí prosigue
¡madre!, pídele a Dios en sus decretos
que del huerto sea tu alma guardiana.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho