Llega la Navidad y con ella, las comidas familiares y de trabajo. Son situaciones en las que consumir algo más de lo habitual, mezclado con las risas frecuentes y regado con algo de alcohol, puede provocar que nos encontremos con una situación urgente de salud. Ante ello, es necesario saber reaccionar rápidamente y con seguridad para evitar desenlaces inesperados:
La actuación a realizar es algo diferente según la edad y condición física, aunque la maniobra básica es la misma. Explicaré primero lo básico y luego las modificaciones en cada circunstancia específica.
MANIOBRA DE HEIMLICH:
• Ante todo, mantener la calma, así podremos ayudar con rapidez y eficacia
• Animar a la persona a toser
• Dar 5 golpes en el centro de la espalda mientras tose, puede ayudarle a expulsar el objeto
• Si no ha podido expulsarlo, situarnos por detrás de la persona atragantada, ambos de pie y abrazarlo desde atrás (ver imagen).
• Buscar su ombligo con los dedos de una mano
• Situar nuestro puño no dominante (izquierdo si somos diestros y el derecho si somos zurdos) con el pulgar hacia nosotros por encima del ombligo.
• Cubrir el puño con nuestra otra mano libre.
• Realizar hasta 5 compresiones hacia dentro y arriba, rápida y firmemente, comprobando cada vez si ya ha expulsado el objeto que lo atragantaba.
Si no ha sido así y la persona ha quedado inconsciente:
• Avisar al 112 y comenzar maniobras de RCP (Resucitación Cardio Pulmonar) básica que todos deberíamos conocer desde niños (en algunos colegios se enseñan en forma de canción a los pequeños), hasta que lleguen los servicios sanitarios:
o Poner a la persona tumbada boca arriba sobre el suelo o una superficie rígida.
o Hacer compresiones con el talón de una mano sujetando los dedos de esa mano con la otra para levantarlos y no dañar las costillas (mantener ambos brazos rectos) en la zona central del pecho (entre los dos pezones) y al ritmo de 100/minuto (ayuda seguir el ritmo de la canción “Macarena”).
o La fuerza ha de ser la suficiente para que el pecho se hunda 4-5 centímetros.
o Mantener la cabeza de la persona con una almohada, manta enrollada o similar apoyada debajo de su cuello, para que las vías respiratorias sigan abiertas.
o Si sabemos hacerlo, intentar aplicar respiraciones en una secuencia de 30/2 (30 compresiones y dos respiraciones):
– pinzamos la nariz de la persona con dos dedos
– mantenemos su frente hacia abajo y atrás (y levantamos su mandíbula)
– aplicamos nuestra boca a la suya, sellándola por completo, para insuflar aire durante unos segundos (3-4) de manera firme y constante…
– el pecho se debería levantar unos centímetros si lo hemos hecho bien
– Si se levanta el estómago… no lo hacemos bien… y podemos provocar que vomite… y se le vaya al pulmón, empeorando la situación.
• o Si no sabemos hacerlo, es mejor seguir sólo con las compresiones torácicas para garantizar que su sangre sigue circulando hacia el cerebro al ritmo que ya hemos comentado (100 por minuto).
Casos especiales
Bebé menor de un año:
• Sentados, cogeremos al bebé boca abajo con su cuerpo sobre nuestro brazo no dominante, con la mano le sujetaremos la cabeza, y con nuestros dedos abriremos su boca… apoyaremos el peso sobre nuestro muslo para no cansarnos.
• En esta posición, le daremos hasta 5 golpes secos, en el centro de la espalda con el talón de nuestra mano dominante, con fuerza suficiente… pero no exagerada (es un bebé).
• Tras estos 5 golpes daremos la vuelta al bebé y sujetándole la cabeza más baja que los pies, le presionaremos en el centro del pecho con dos dedos rectos o ambos pulgares hasta 5 veces.
• Alternaremos los golpes en la espalda con las compresiones en el pecho hasta que el bebé tosa el objeto o pierda la consciencia.
• Tras cada golpe comprobaremos si ha expulsado el objeto atascado.
Si pierde la consciencia:
• AVISAR AL 112
• Le daremos la vuelta al bebé con la cara hacia arriba y la cabeza más baja que los pies… y procederemos a hacer compresiones con dos dedos rectos (o ambos pulgares) en el centro de su pecho, entre los pezones, a un ritmo de 120/ minuto, la fuerza ha de ser la suficiente para que su pecho se hunda 2-3 centímetros.
• Si lo vamos a ventilar, nuestra boca ha de cubrir su boca y su nariz, e insuflar el aire suficiente para levantar su pecho 2-3 cm. El ritmo será igual al del adulto: 30/2.
Niño/a mayor de 1 año:
• Animar al niño/a a toser mientras tratamos de calmarle.
• Nos arrodillaremos detrás de él/ella y le golpearemos en el centro de la espalda hasta 5 veces.
• Si no echa el objeto, colocaremos las manos como en el adulto/a sobre su ombligo, pero la compresión ha de ser menos fuerte.
Y si pierde la consciencia procederemos igual que en el adulto/a…
• AVISAR AL 112
• En los niños mayores haremos las compresiones con ambas manos, pero con menos fuerza al mismo ritmo: 100/minuto.
• En los niños pequeños, pero de más de un año, usaremos solo el talón de una mano para hacer las compresiones.
Embarazadas y personas obesas: Todo será igual que en la maniobra básica, pero como no podremos comprimir su abdomen de forma efectiva, pondremos nuestro puño en el centro del pecho entre ambas mamas para hacer las compresiones.
Si estamos solos:
• Además de intentar toser…
• Podemos poner nuestro abdomen sobre el borde del respaldo de una silla alta, mientras ponemos nuestro puño encima del ombligo y lo movemos hacia dentro y arriba mientras rodamos hacia delante sobre la silla.
• Buscar ayuda (vecinos, viandantes, etc.) y avisar al 112 antes de perder la consciencia.
Si se atraganta una mascota:
• Agarrar al animal desde detrás levantando sus patas traseras.
• Aplicar presión en su abdomen sin dañar las costillas:
o Con una mano si es pequeño o con las dos si es grande.
o Con fuerza similar a la que hacemos con un niño.
• Revisaremos su boca para ver si lo ha expulsado.
Tras todo esto, que espero no tengan que poner en práctica, deseo de corazón que pasen unas muy felices fiestas en compañía de sus seres queridos, y tengan una feliz salida y entrada de año.
Hasta el año próximo.
Mª Isabel de Barrio Tejada, médico SAR de Navas del Rey.