
La obra del pintor Enrique Suja se presentó en el Centro Cultural Miralcampo de Navalagamella el pasado 9 de octubre, bajo el título de La Sombra del Guerrero, y ha continuado expuesta hasta el último de mes.
Muy vinculado a la zona desde que se instalara en Valdemorillo en 1988, el artista acrecienta el talento de su colorista paleta, sumando a su amplia experiencia un nuevo paso en su destacada trayectoria gracias a esta muestra, programada desde hace tiempo.
En ella se han recogido una serie de cuadros de mediano formato realizados con la técnica del óleo, donde el cromatismo, que crea ambientes oníricos, está puesto al servicio del dibujo, como principal herramienta, mostrando reminiscencias del Quattrocento italiano y sus colores puros.
La temática de la exposición entra en contacto con la realidad colindante de la representación de lo celestial, de lo mítico, de un universo donde la calma preexistente, conduce al observador hasta más allá de los mismos cielos.
Bajo esta ‘sombra del guerrero’, se presenta la oportunidad de reencontrarse con la singularidad de unos óleos en los que se refleja, además, el acierto del autor a la hora de conjugar material y técnica.
El pintor, trata de mostrarnos a través de su obra, la certidumbre de los destinos humanos, que es su esencia, encuentra su recompensa en la atenta mirada del espectador. Todo un encuentro el que plantean unos lienzos capaces de ‘atrapar’, por su fuerza y originalidad, avivando el interés por profundizar en la notable capacidad creativa de este pintor, tan presente en cada nueva propuesta pictórica como en la ya reconocida expresividad de un arte que luce incluso en colecciones privadas en España y en otros países, como de Finlandia, Estados Unidos o Brasil.
En la jornada de clausura Suja se mostró muy agradecido con los responsables municipales. “Estoy encantado de la vida de que el Ayuntamiento de Navalagaemlla me haya cedido este espacio tan fenomenal.” Al tiempo, iba explicando cada uno de sus cuadros al numeroso público asistente.