Ángel Casado Guerra, Veldemaqueda
Con la presente quiero significar una situación de la que vengo percatándome durante los últimos años y es la diferencia del cuidado de los ríos que hay de una comunidad a otra. Soy un amante de la naturaleza y muchas de las salidas al campo que realizo es para recorrer los ríos que se encuentran en Madrid, Ávila, Toledo, así como todo aquel que el tiempo me permite.
La diferencia que he encontrado es que dentro de la misma red hidrográfica encontramos zonas exquisitamente cuidadas como la cuenca alta del río Manzanares, espacio que recibe numerosísimas visitas diarias y donde hay todo tipo de infraestructuras para un uso adecuado de los visitantes, y zonas muy degradadas, como el Alberche a su paso por Escalona.
En esta maravillosa zona, a menos de cien metros del casco urbano del municipio, se permite que los márgenes del río se encuentren llenos de pañales, botes, botellas de vidrio y basura en general mientras que se tolera que en uno de los días más calurosos del verano grupos de personas incontroladas enciendan fuegos para cocinarse una paella.
Es una pena que esta zona se deteriore año tras año sin que nadie tome medidas para evitarlo. Es por esto que utilizo la plataforma de este periódico para llamar la atención a quien competa para que tome las medidas necesarias que eviten el deterioro de nuestros ríos para que de este modo todos podamos disfrutarlos.