Es curioso y aún sin quererlo, nos topamos de frente con el misterio una y otra vez. A pesar de que nuestro programa de radio 21 “Ciencia y Misterio” está de vacaciones, no dejamos de recoger testimonios de personas que se han encontrado de frente con lo imposible. Es por ello que en el siguiente artículo, dejamos reflejados algunos de estos encuentros con el “más allá”.

 En esta ocasión nuestro equipo no acudía a ninguna investigación o entrevista relacionada con el misterio, sino más bien, a una reunión de verano donde varios amigos se juntan, en una de tantas cenas que se dan con frecuencia en estas fechas veraniegas.

 Sin embargo algo hacía intuir, que esta, no iba a ser una de tantas. No obstante y por alguna razón y así como el dinero llama al dinero, el misterio llama al misterio y allí estábamos un grupo de personas reunidas, con el pretexto de disfrutar de una agradable velada. Aunque el verdadero trasfondo de todo ello, parecía ser el intercambio de experiencias personales catalogadas como extrañas.

Y porque no,  el escuchar también, alguna que otra historia de miedo. Sin embargo y como buenos redactores de la sección de enigmas de nuestro periódico digital A21. Pusimos los cinco sentidos en todo lo que escuchábamos y de ese modo dejar “grabado”, toda la información sobre las experiencias que en aquella noche tuvimos noticia.

Como ejemplo, hablar de dos experiencias de aparición relatadas por varias de las personas que nos acompañaban.

En un de los casos, se relató una experiencia personal de primera mano, en donde la persona fue testigo durante su niñez y junto a un hermano, de una verdadera aparición fantasmal. Esta persona, nos contaba, como en una noche de verano pudo observar como se introducía en el interior de su habitación, lo que parecía una especie de neblina blanca o humo blanco, que poco a poco iría tomando forma humana. Junto a él y en la misma habitación, una hermana que también estaba viendo exactamente lo mismo.

Nuestro amigo nos decía, que esta forma una vez materializada, se acercó primero a su cama y sentándose junto a él, sintió como esta le acariciaba en los pies.

Al poco tiempo, esta presencia hizo lo mismo con la persona que estaba a su lado, para posteriormente desaparecer.

Y en otro de los casos, una amiga nos narraba, como uno de sus hermanos, junto a   su cuñada, habían sido testigos en varias ocasiones, de la aparición de la madre ya fallecida. Llegando a ser casi normal el observar aquella presencia.

En una de las ocasiones pudieron verla sentada en su antiguo sillón y en otra tumbada sobre la cama. Curiosamente la pareja dejó de presenciar aquellos fenómenos cuando se lo pidieron firmemente y de forma decidida.

Por supuesto tuvimos noticia de muchas otras experiencias, que de no haber asistido a la reunión, jamas hubiésemos conocido. Aunque eso sí, las iremos contando aquí en futuras entregas de nuestra sección de enigmas y misterios.

Si quieres contarnos la tuya, estaremos encantados de conocerla, puedes enviarla a cienciaymisterio@gmail.com

Gracias lector, por acompañarnos, en el gran viaje del misterio.