
La ola de incendios forestales que arrasa España ha dejado al descubierto una alarmante falta de acción por parte del Gobierno. Mientras el fuego devora bosques, hogares y esperanzas, Pedro Sánchez y los suyos eluden sus responsabilidades con el único objetivo de culpar a las comunidades autónomas gobernadas por el PP. El Gobierno de España, lejos de liderar una respuesta coordinada, ha optado por hacer declaraciones vacías y promesas que no llegan al terreno. La Dirección General de Protección Civil, dependiente del Ministerio del Interior, tardó siete días en escribir a las CC.AA. sin incendios para pedirles medios terrestres que ayudaran a Castilla y León, Galicia, Asturias y Extremadura. El Gobierno decidió no tomar el control solo para desgastar a sus rivales políticos con fines electorales, lo que ha agravado una tragedia que se repite cada verano y que, sin estrategia nacional contra el fuego ni planes de reforestación establecidos, deja a los pueblos indefensos ante el avance de las llamas. La naturaleza no espera y el fuego tampoco, la inacción de este gobierno Frankenstein y su falta de coordinación han convertido esta crisis ambiental en una vergüenza institucional. España necesita líderes que actúen, no que se escondan tras discursos revanchistas.
Tolomeo
La derecha española ha perdido definitivamente la vergüenza. Saca pecho por las rebajas fiscales que aplica cuando gobierna, ocultando que con ello no hace sino adelgazar las partidas presupuestarias referentes a los servicios públicos. Si ya estábamos notándolo en sanidad y en educación, ahora ha llegado el turno de la prevención y lucha contra los incendios. Nadie se acuerda de Santa Bárbara hasta que truena y cuando lo hace, le echa la culpa a Pedro Sánchez, así de fácil. Con toda la cara dura del mundo, recortan en medios técnicos y humanos y cuando llegan las llamas, piden ayuda. Nuestra Constitución establece, en su artículo 148.1, que las autonomías tienen competencias en los montes, aprovechamientos forestales y en la gestión en materia de protección del medio ambiente. Igual que pasó en la DANA de Valencia, primero se ahorran el coste de estos servicios para luego quejarse de estar desamparados y olvidados del Gobierno central. Es la historia de siempre, el Partido Popular usa el dinero público para repartirlo entre las empresas de sus amigos, que a su vez les darán una compensación en forma de mordida o de una compra fraudulenta.
Copérnico.