
Hay pocas tradiciones culturales tan bonitas en la Sierra Oeste como La Noche de los Cuentos de Chapinería, una cita que se celebra (habitualmente) a finales de junio en el Patio del Palacio de la Sagra y que tras un año tan raro como el 2020 volvió a su rincón habitual, esta vez en julio, pues la velada se celebró bajo las estrellas del pasado viernes 9 de julio.
Dieciocho son las ediciones que ha vivido ya este evento chapinero, una historia por la que han pasado algunos de los mejores narradores y narradoras orales de nuestro país, dejando sus cuentos de terror, pasión, amor, amistad, pérdida, humor… relatos que han dejado un poso inolvidable en los asistentes a cada una de estas ediciones. Una tradición que nació, como suele ocurrir con las tradiciones verdaderas, casi de casualidad, gracias a un pequeño taller de narración oral que desembocó en una jornada para demostrar lo que se había aprendido y que poco a poco, de la mano de narradoras como Teresa Grau, Alicia Merino o Eugenia Manzanera ha ido convirtiéndose en todo un festival narrativo al que acuden cada año profesionales del cuento para mezclarse con vecinos de la localidad y localidades cercanas.
Este año la maestra de ceremonias volvía a ser Eugenia Manzanera, de su mano llegaron cuatro narradores profesionales de una calidad exquisita: Mónica Botella Ausina, Eva Andújar, Marta Marco y Juan Malabar. Llegados de Guadalajara, Valencia y Madrid, los cuatro narradores demostraron su calidad narradora y parte de sus especiales formas de narrar. Música, tradición, colaboración del público, títeres…
El aforo del patio del Palacio de la Sagra se llenó de niños y mayores para disfrutar del espectáculo en el que participaron vecinos de la Comarca como Ignacio y Eva (De Boca en boca), Miriam Urbano, Sara Barquilla, Irene, Agapita, Raquel Sebastián, Steven o Pura, con cuentos, poemas, historias y creaciones que hicieron disfrutar a todos los presentes.
El acto estuvo dividido en dos partes, una primera destinada al público infantil y otra en la que las narraciones estaban pensadas para adultos.
Una hermosa velada en un marco fantástico y en una noche que invitaba a seguir disfrutando de cuentos, de historias y de la mejor de las compañías. Una tradición, esta de los Cuentos de una Noche de Verano que, esperamos, se mantenga durante muchos años más.
Javier Fernández Jiménez.