Los ayuntamientos pasan por una precariedad económica preocupante, en algunos casos se encuentran al borde del abismo. La debilitada salud de la administración más cercana al ciudadano es algo que nos debería inquietar a todos, porque sus servicios o la falta de ellos inciden de forma inmediata tanto en la población como en una parte relevante del tejido económico de nuestros pueblos.

La Comunidad de Madrid debe millones de euros a los ayuntamientos

Hasta la llegada de la crisis, la mayoría de los  ayuntamientos de la Sierra Oeste se nutrieron básicamente del maná de la construcción, a través de las licencias y del posterior IBI que pagaban las nuevas construcciones. Durante los tiempos de bonanza los consistorios se embarcaron en construir numerosas instalaciones culturales y deportivas. Fueron los tiempos también en los que los ayuntamientos asumieron numerosos gastos que no les correspondían a ellos, limpieza de edificios educativos y sanitarios, y muchos servicios sociales. 

Con la llegada de la crisis llegaron también el famoso Plan E del Gobierno de Zapatero, una lluvia de millones en infraestructuras,  muchas perfectamente prescindibles, había que gastar un montón de dinero con escaso tiempo para planificarlo con cierta visión de futuro.  

La mayoría es incapaz de dar un golpe encima de la mesa y exigir lo que es de los vecinos

Los ayuntamientos también han contado durante varios años con otra ayuda fundamental, el Plan PRISMA (Plan Regional de Inversiones de la Comunidad de Madrid), con este dinero se han realizado obras de todo tipo, nuevos ayuntamientos, plazas, casitas de niños, saneamientos, asfaltados… Se ha proyectado construir con estas subvenciones incluso lujosas piscinas con spa para los vecinos. Muchos políticos locales no se dieron cuenta de que todos esos servicios, algunos totalmente prescindibles en pueblos pequeños como los nuestros, había que mantenerlos, algo inasumible en tiempos de crisis.

La situación hoy ha cambiado radicalmente, a la parálisis económica generalizada hay que sumar una cadena de impagos que estrangula a todo el mundo. La Comunidad de Madrid debe millones de euros a los ayuntamientos, que han adelantado el dinero de numerosas subvenciones, talleres de empleos  y otras inversiones y sin embargo no cobran de la Comunidad de Madrid, la consecuencia es que los ayuntamientos están asfixiados financieramente y con ellos muchísimos empresarios a los que se les adeudan miles de euros que nadie sabe cuándo podrán cobrar, encontrándose en riesgo de cierre por estas deudas.

¿Existen políticos locales que tegan una visión global de nuestra comarca?

La reacción de la mayoría de alcaldes ante esta situación es llamativa, en vez de reunirse y presionar de forma conjunta a la Comunidad de Madrid, ya que se está jugando con el pan no solo de los vecinos, sino con el de numerosas pequeñas empresas que no pueden más, se sigue la práctica de no levantar demasiado la voz, no vaya a ser que se enfaden con ellos. La gran mayoría de municipios de la Sierra Oeste están gobernados por las mismas siglas que la Comunidad de Madrid, pese a esta afinidad, la mayoría es incapaz de dar un golpe encima de la mesa y exigir lo que es suyo o más bien de los vecinos. Unos por que viven de la política, otros porque pretenden vivir de la política y algunos otros porque son unos recién llegados y no quieren presionar a los que dan el visto bueno a una lista electoral, no vaya a ser que en próximas ocasiones desaparezcan de ellas. 

Cualquier alcalde, independientemente de sus siglas políticas, debería velar en primer lugar por los intereses de sus vecinos y empresarios, dejando a un lado sus intereses y afinidades políticas particulares, peleándose con quien haga falta para velar por el interés general de su pueblo y de la Sierra Oeste.

Cualquier alcalde debe velar en primer lugar por los intereses de sus vecinos y empresarios

No parece lógico, ni admisible, que en un momento tan dramático como el actual, los primeros ediles de nuestros pueblos sean tan miopes y egoístas como para ser incapaces de trabajar unidos para sacar esta comarca adelante, primando habitualmente el interés particular de cada uno y bajándose los pantalones hasta los tobillos por las migajas de cualquier subvención.

Nuestros políticos locales no pueden seguir como hasta ahora, vivimos tiempos de cambios profundos y si ellos no saben estar  a la altura, o no tienen intención de luchar y trabajar de forma coordinada por la Sierra Oeste, deberían reconocerlo, renunciar a sus cargos y dejar paso a miembros de sus equipos que si estén dispuestos a luchar y dejarse la piel por nuestros pueblos. La pregunta a estas alturas es: ¿existen políticos locales quetengan una visión global de nuestra comarca?