• La Giralt Laporta se puso en pie para aplaudir su voz y su arte

• Entre los invitados a un velada tan especial para la cantante muchos rostros conocidos, como el ex ministro Fernando Suárez y el cómico Juan Golosina
•  Esta última gran actuación de Luciana sumó, además, un acento solidario, ya que todos los fondos recaudados se destinarán a beneficio de Cáritas

 Con el Auditorio de la Giralt Laporta puesto en pie, emocionada ante la última gran ovación tributada por el público del que se despedía sobre las tablas de la Giralt Laporta en una noche  carda de emociones, Luciana Wolf culminó sus paso por los escenarios en los que tanto éxito ha sabido cosechar, haciendo alarde, una vez más, de su gran voz y ese arte que la acompañó en todas sus actuaciones. Y, para refrendar aún más, el fuerte vínculo que une a la artista con este pueblo, al que tributa un cariño especial, el último gesto en escena resultó igualmente simbólico, al recibir de manos de la Alcaldesa, Gema González, y de la Concejala de Cultura, Encarnación Robles, un grabado, obra de Gloria Gallego, que representa el corazón de Valdemorillo, todo un símbolo del reconocimiento y admiración de la población a la cantante.

Y si grande se presentaba la ocasión, Luciana supo una vez más dar su réplica con gran acierto, interpretando un amplio repertorio que abarcó desde los temas de su disco ‘Para la paz en el mundo’, premiado en 1972, a piezas de Manuel de Falla y el maestro Rodrigo. Un amplio programa, en suma, ya que en la tercera parte incluyó canciones de estilos muy variados, con títulos como ‘O sole mío’, ‘No llores por mí Argentina’ y su ‘Lejos de la gran ciudad’. Además, sus acompañantes al piano y violín, Jesús y Amador Pablo, amenizaron los pequeños intermedios interpretando con gran maestría diversas partituras clásicas.

Entre los numerosos invitados a la velada, celebrada en la noche del pasado 11 de septiembre, no faltaron rostros muy conocidos, abarcando desde la esfera política, como el ex ministro Fernando Suárez, a personajes del mundo del espectáculo como el cómico Juan Golosina. Y para añadir aún mayor acento a una actuación tan completa y especial, cabe destacar el sentido solidario dado a la misma, ya que todos los fondos recaudados se destinarán íntegramente  a beneficio de Cáritas.

Se pone así brillante final a la trayectoria artística que la cantante iniciara en 1968, una carrera profesional que la llevó rápidamente a grabar cerca de una decena de singles, editando su primer LP en 1971. Rostro conocido también de la televisión, por su colaboración en el programa de TVE ‘Tarde para todos’, y tras grabar el sencillo ‘El toro de la vida’, Luciana Wolf se retiró del mundo artístico en 1974. Sin embargo, su voz ha seguido elevándose en  distintas ocasiones, especialmente en esta localidad de la que se siente orgullosa de ser vecina y por la que muestra un sentimiento especial, tal como queda patente en el himno a Valdemorillo compuesto por ella misma, con el que precisamente quiso bajar el telón en este emotivo recital.