• Cómo es ser una mujer en política.

El pasado martes 12 de marzo, A21 en colaboración con COPE Pinares, organizó la ya tradicional quedada con algunas de las alcaldesas de la Sierra Oeste de Madrid. La idea era reunir a algunas de las mujeres con los mayores puestos de responsabilidad en sus respectivos pueblos para charlar con ellas sobre sus propias vivencias en la alcaldía, en la política y en su vida más privada y familiar.

Por segundo año consecutivo, y con motivo del 8M, ambos medios conseguíamos reunir a Gema González (Valdemorillo), Natalia Núñez (Cenicientos), Verónica Muñoz (Cadalso de los Vidrios) y la anfitriona Mº Luz Lastras en la localidad de San Martín de Valdeiglesias. El objetivo era generar una charla en la que ellas fuesen las principales protagonistas y en las que pudiesen expresar cómo es ser una mujer en un mundo tradicionalmente de hombres.

El núcleo central de la mesa de debate lo marcaron ellas mismas: la libertad. Todo el diálogo giró en torno a las mujeres libres, que hacen lo que quieren hacer, que persiguen sus objetivos y que cumplen por ellas mismas sus metas. Todas ellas se consideran a sí mismas “mujeres terremoto”, trabajadoras, constantes, fuertes, con inquietudes y con ganas de mejorar la vida de los que las rodean. El movimiento feminista dicen que ha sido muy importante para lograr una evolución con respecto a la figura de la mujer en la sociedad, aunque todas ellas prefieren considerarse mujeres libres antes que feministas.

Tal y como nos contaban, la situación de la mujer en la política ha cambiado mucho con respecto a años y épocas anteriores. Mº Luz expresaba que tuvo más trabas por ser mujer en su época como Concejala de Urbanismo que como alcaldesa, y Natalia nos contaba el cómo contó con el apoyo de todos sus compañeros. A pesar de ello, todas dicen sentirse orgullosas y agradecidas por haber sido elegidas libremente por los habitantes de sus municipios para ocupar la alcaldía de los mismos.

Todas ellas se refieren a la alcaldía como un trabajo a “jornada completa e imposible de compaginar” con otras ocupaciones. Gema, por ejemplo, nos comentaba que tuvo que dejar a un lado la abogacía tras convertirse en alcaldesa a pesar de haber intentado compaginar ambas profesiones.

El ámbito familiar también es complicado cuando posees un cargo público. Gema, Natalia y Verónica tienen hijos, y dicen haber sacrificado mucho tiempo con ellos por atender a sus responsabilidades como alcaldesas. Atendiendo a este punto, nos comentaron como las figuras paternales suplieron este tiempo, atendiendo a sus hijos cuando ellas no podían. Con respecto al tema de la maternidad, hablaron de que ser madre es una decisión complicada, y apuntan a que muchas mujeres deciden no ser madres por miedo a perder sus empleos, miedo al que los hombres no se tienen que enfrentar.

En definitiva, una charla con muchas anécdotas, en las que todas ellas se mostraron cercanas y abiertas a todo tipo de debate, cada una siendo afín a sus ideas y a su propia experiencia. Concluimos apuntando que el feminismo no es hembrismo, es decir, el feminismo exige la igualdad entre ambos sexos en la sociedad y no la superioridad de la mujer frente al hombre; y segundo, que la mujer es y debe ser siempre libre.

Mar García Ramírez.