Jordi Piñol Aguilá, Valdemorillo
Hola amigos, un año más. Aprovecho para pedir disculpas, nunca perdón, a todos con cuantos no haya cubierto sus expectativas, no atenderles lo suficiente y todos los malentendidos que las personas por ser de esta especie cometemos solo por error, nunca con intención, este año quiero compartir con vosotros otra más de mis obsesiones: la bonhomía, el ser bueno, la bondad, sin cuyo valor no se puede vivir, no se puede ser feliz.