• El Escorial, uno de los municipios más beneficiados.

Desde hace unos días, la Comunidad de Madrid, a través de la Dirección General de Carreteras, viene realizando las obras de rehabilitación de la carreterta M-600 entre los kilómetros 5,4 y 34,9, en concreto entre la urbanización La Pizarra en San Lorenzo del Escorial y Brunete.

Esta intervención es fruto del trabajo de los técnicos de conservación del Área de Carreteras así como de la fluida comunicación entre el Ayuntamiento y esta Dirección General. Comunicación necesaria debido al estado actual del firme en el que se aprecian grietas longitudinales y transversales así como desperfectos superficiales. Se requiere, por tanto, actuar en el firme para subsanar las deficiencias existentes, lo que mejorará la seguridad vial y aportará comodidad a la circulación.

Las obras consistirán, en primer lugar, en la preparación de la superficie y saneo de la misma para corregir deficiencias de regularidad superficial, mediante técnicas de fresado. Posteriormente, se procederá a la extensión de una o más capas de aglomerado, dependiendo del estado del firme y de la intensidad del tráfico, según los tramos. Para finalizar, se realizará, por tramos, la renovación superficial mediante microaglomerados

El Escorial es uno de los municipios que más va a beneficiarse de estas obras de rehabilitación y cuya inversión asciende a la cantidad de 5.467.752 euros (presupuesto de licitación, IVA incluido). La carretera M-600 tiene una intensidad media diaria (IMD) de tráfico de entre 8.000 y 17.000 vehículos.

Según indica Ignacio Belaunde, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de El Escorial, “la M-600 es la principal vía de comunicación entre el casco urbano y las urbanizaciones del sur del municipio (Pinosol, El Alcor I y II, Prado Ventorro, Prado del Escorial y Peralejo), ya que vertebra nuestro territorio de norte a sur, desde San Lorenzo de El Escorial hasta Valdemorillo, por lo que más de 2.000 vecinos que residen habitualmente en esta zona, así como todos aquellos usuarios de esta vía (conductores, ciclistas, transportistas…), van a ver mejorada notablemente la calidad y seguridad de sus trayectos, al igual que el resto de residentes en el casco urbano que, aunque en estos días están sufriendo los efectos de las obras en la avenida de Felipe II, en breve disfrutarán de un firme sin baches ni grietas y en perfecto estado”.