- El alcalde, Álvaro Santamaría, se niega a hacerlo alegando falta de la documentación pertinente.
Eirat tiene 9 años. Recién nacida fue abandonada en un orfanato de Jalandhar, en el estado indio del norte de Punjab. Hace solo unos días que vive en España, lo hace en Valdemaqueda, en casa de sus padres adoptivos, Carmen Nieves Ávila y Francisco José Calero, que han estado siete años intentando adoptar en la India, uno de los países más estrictos en adopciones internacionales. Es una niña sonriente e inquieta, muy educada y cariñosa. Aunque sus idiomas son el inglés y el hindi sorprende lo rápido que está aprendiendo el castellano y la facilidad que tiene a la hora de captar el sentido de algunas conversaciones en las que está presente. Su llegada a Valdemaqueda ha significado todo un vuelco en la vida de Carmen, Francisco José y el resto de su familia… pero también un pequeño ciclón en la actualidad del municipio, que se ha visto retratado en muchos medios de comunicación ante la negativa del alcalde, Álvaro Santamaría, de empadronar a la pequeña alegando falta de la documentación pertinente.
“No entendemos qué ha podido pasar”, nos cuenta Carmen, que sigue esperando el empadronamiento de Eirat desde el pasado 1 de octubre, “nosotros, lo primero que hicimos, a instancias de la Comunidad de Madrid, es acudir al ayuntamiento y ponernos en contacto con el Hospital de la Paz para la revisión médica de la niña”. Sin embargo, al acudir al ayuntamiento a realizar lo que pensaban que era un mero trámite, uno más de cuantos han tenido que realizar durante años para adoptar a Eirat, se encontraron con una desagradable sorpresa, la negativa del alcalde a formalizar el empadronamiento y la paralización de un documento a priori necesario para cualquier habitante del estado español para poder escolarizarse o acudir a la Seguridad Social. La Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Políticas Sociales se ha puesto en contacto con el ayuntamiento de Valdemaqueda para asegurar la legalidad de la adopción y de los trámites realizados, pero el alcalde sigue alegando que necesita más información y que es imposible realizar el empadronamiento. “Tenemos toda la documentación”, sigue Carmen, “no podíamos salir de India sin tener el visado correcto y la sentencia, pero parece que nada le vale a este señor. Nos ha contestado que una sentencia de un tribunal indio a él no le vale, que no le rige ningún tribunal indio, solamente el español y que el pasaporte no tiene los apellidos de la niña”, algo que no ocurrirá hasta que el Registro Civil no realice todas las gestiones.
Álvaro Santamaría ha decidido que hasta que Eirat no esté inscrita en el Registro Civil no será empadronada en su municipio. La Comunidad de Madrid, ante las noticias llegadas desde Valdemaqueda y y tras los contactos telefónicos mantenidos con los padres, ha decidido que Eirat pueda acudir al médico de la Seguridad Social o escolarizarse antes de recibir el certificado de empadronamiento, para que, al menos, pueda disfrutar de los mismos derechos que tiene cualquier niño que vive en España, de hecho, ya se han iniciado conversaciones y trámites para que la niña pueda acudir al Colegio Público Nuestra Señora de Navahonda, que es más adecuado para Eirat por su carácter bilingüe, ya que la niña domina el inglés a la perfección. “No queremos que Eirat tenga privilegios o más facilidades que otros niños, solo queremos que tenga los mismos derechos que el resto”.
Ni las llamadas de la Comunidad de Madrid, ni las informaciones en prensa ni las cartas o avisos enviados por diversas instituciones ha cambiado nada. “Por lo menos con nosotros no ha habido ningún contacto y el alcalde sigue sin resolver el expediente”. Durante el pasado pleno municipal, celebrado el 11 de octubre, se realizó una pregunta al respecto al secretario municipal, en el que este respondió que desconocía el asunto, lo que demuestra que el secretario del ayuntamiento no ha visto el expediente de empadronamiento de la niña. Valdemaqueda no cuenta ahora mismo con secretario, sino que recibe el servicio de uno itinerante.
Es prácticamente imposible saber cómo vivía Eirat en la India, puesto que el idioma aún es una barrera bastante elevada. “Hace tres años que nos la asignaron, pero solo hemos podido viajar a la India para el momento de la adopción. Hemos ido cuando ya estaba toda la documentación correcta. Hasta que no ha estado todo en regla no viajamos”. Eirat sigue sonriendo con esa mirada traviesa y viva, se acerca a la mesa, se sienta, se vuelve a levantar y se pasea por el bar en el que hemos quedado para la conversación, demostrando que se va haciendo poco a poco con el cariño y el corazón de aquellos que la rodean. “Lo importante de todo este asunto es que Eirat está aquí y que está feliz. La adaptación está siendo muy buena. Los primeros días añoraba su entorno, pero cada día está más asentada en Valdemaqueda”.
Carmen y Francisco José se muestran ofendidos e indignados, aunque para ambos resulta imposible disimular la alegría de tener a Eirat cerca, “desde el ayuntamiento se escuchan voces de que ni siquiera nos hemos puesto en contacto con el colegio local para escolarizar a Eirat, aunque son opiniones erróneas o falsas, ya tenemos cita con la directora del colegio de Robledo de Chavela. No queremos hacer de menos al municipio en el que llevamos viviendo 12 años pero creemos que su colegio no está preparado para acoger a la niña. Queremos ir a Robledo porque el colegio es público y bilingüe, además cuenta con la preparación asistencial necesaria para la adaptación de Eirat”. Pero no es eso lo único que molesta y ofende a la pareja, “desde el ayuntamiento se está diciendo a todo el mundo que la adopción es ilegal, que los papeles no están en regla… todo lo hemos hecho de manera correcta, aunque estén diciendo lo contrario”.
El caso de Eirat está dando mucho que hablar, sus padres nos cuentan que hay personas que han llamado desde diversos rincones de la Comunidad de Madrid para ofrecerse como anclajes para lograr un empadronamiento que pusiese el asunto más fácil y rápido en Valdemaqueda.
Ante la negativa del alcalde tras toda la documentación aportada y todas las llamadas de atención llegadas de diversos estamentos e instituciones Francisco José y Carmen opinan que todo se debe a un asunto personal. “Ni siquiera creo que sea un tema político”, comenta Carmen, “desde mi punto de vista el alcalde de Valdemaqueda no tiene ideología ni sentimiento político, vive por su propio interés y como yo y mis compañeros del Partido Socialista hemos participado activamente en la oposición está intentando entorpecer el empadronamiento de mi hija”.
“Tenemos que agradecer a todas las instituciones, a todos los grupos políticos de la Asamblea de Madrid, a la propia Comunidad, a los medios… por hacerse eco de esta noticia y por apoyarnos en todo momento”.
“Con el esfuerzo que nos ha costado la adopción y lo difícil que ha sido todos los trámites legales con la India pensábamos que los que restaban por hacer en España serían ya mucho más sencillos. Y nos hemos encontrado con esto”. Algo que preguntamos desde A21 es si Eirat conoce todo lo que está sucediendo, pero está al margen de todo este asunto, como no podía ser de otra forma, sonriendo, correteando y curioseando cuanto ve a su alrededor, “lo que queremos es que la niña sea feliz y se sienta integrada lo antes posible, hemos decidido que no se enteré de todo este feo asunto que estamos viviendo”.
Vamos llegando al final de esta conversación y todos nos mostramos ya más tranquilos, Eirat nos enseña un par de juguetes que ha conseguido en una máquina de bolas del bar en el que estamos, algunos vecinos de mesa, que ya la conocen, han sido los responsables de la concesión al capricho. “Nuestra vida ha cambiado por completo”, sonríen los padres, esta vez muy abiertamente y mucho más relajados, “en la familia todos están encantados, sus primos, sus tíos, sus abuelos…”, aún es imposible saber con exactitud cómo están cayendo todos estos cambios en la propia Eirat, “pero cuando vas a recoger una documentación y dejas que en ese tiempo dibuje algo y te encuentras con un dibujo de corazones en los que ha firmado Eirat Happy, te dices que algo debe de ir bien”.
Javier Fernández Jiménez.