Niñas trabajando como esclavas, sin contrato, sin libertad y en condiciones insalubres más de 72 horas a la semana por un salario de 0,88 euros al día, del que dispondrán dentro de entre tres y cinco años para pagar su dote. Ese es el sombrío escenario laboral de miles de jóvenes del estado de Tamil Nadu, al sur de la India, que son empleadas por empresas textiles que suministran sus productos a firmas internacionales como Inditex, El Corte Inglés y Cortefiel.