Con un récord de inscritos, agotándose los 350 dorsales previstos por la organización, y con Ia victoria en Ia categoría masculina de Bendou Mabrouk con un tiempo de 7:32´77, se ha desarrollado la VII San Silvestre Sotillana en la noche de ayer 30 de diciembre, prueba que se celebró en un circuito urbano de 900 metros al que los participantes debían dar tres vueltas, arropados por un buen número de aficionados, Alvaro Martin Peribañez ha sido el segundo clasificado en la prueba absoluta y primer sotillano, completando el podio Hugo Ríos Blanco. En la categoría femenina, la primera clasificada ha sido Irene Fernández Martínez, la segunda Olga López Martín y la tercera Tatiana Alfonso de la Fuente, además de primera sotillana. Además de la competición propiamente dicha, ha habido premio para el mejor disfraz, que ha sido doble y ha recaído sobre el grupo de Papá Noel y sus regalos y el grupo del San Fermín Sotillano. Desde el Ayuntamiento de Sotillo, organizador de Ia carrera, queremos dar las gracias a los y las participantes de todas las edades que lo han hecho posible y que hacen que esta haya sido la edición más espectacular de las siete disputadas en cuanto a participación, colorido y ambiente. Esta prueba se ha consolidado como una cita ineludible del deporte sotillano y con la que se pone un broche al año deportivo de nuestro pueblo en un ambiente festivo y cordial, un agradecimiento extensivo a la Policía Local de Sotillo, PC Bomberos Voluntarios Ayuntamiento de Sotillo y empleados municipales por su trabajo para hacerla posible y a Cáritas y Cruz Roja Española en Sotillo de la Adrada por su presencia para recaudar fondos para los más necesitados de nuestro pueblo en la chocolatada solidaria.
A LA FERIA DE SOTILLO
A la feria de Sotillo,
de Sotillo de la Adrada,
jinete y mula albardada
hacen alto en un cerrillo.
La mula que coces daba
al sentir los aparejos
y del arado trebejos,
por los belfos resollaba.
De sudor un mar de espuma
le corría por las ancas,
como el agua de barrancas
que por Sotillo rezuma.
El camino hizo al galope
yendo desde Cenicientos,
cual Eolo, dios de vientos
vertiginosos a tope.
Descabalgando el jinete,
entre susurros la calma,
quita lomillos y enjalma
y ella dócil se somete.
La seca lomos e ijares,
tripa y remos de las patas,
orillado entre unas matas
de olorosos tomillares.
Después la conduce al paso
y en la feria la introduce,
y su caminar seduce
por su tranco y acompaso.
Se interesan compradores
y la miran y examinan,
y palpándola conminan
a que muestre sus errores.
Extraños no hace la mula,
más mansedumbre no cabe
en falso animal que sabe
que en la feria se simula.
Y en la feria de Sotillo,
de Sotillo de la Adrada,
de feriantes muy colmada
se vendió este animalillo.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
El Poeta Corucho y Bardo de Cenicientos.
Saturnino Caraballo Díaz
Se ofrece conocedor de la historia
y literatura de Cenicientos
a través de los siglos, para
acompañar en excursiones,
tanto sea personas individuales
o en grupo, sin límite de asistentes.
Pueden contactar conmigo en el correo
electrónico:scd50@hotmail. com
Destaco a Cenicientos sobre el mapa
que de Madrid conforma monte y suelo,
siendo parte importante de su cielo
buque insignia que prende en su solapa.
En grata sensación que pronto atrapa,
sus vinos suavidad de terciopelo
y brisas marejadas del consuelo
que adhieren al viajero como lapa.
Un sortilegio tiene su montaña
con su Peña entrañable que se baña
en el pinar tendido ante sus pies.
Y al trasponer el sol sobre la cumbre
es tamaña su belleza y deslumbre
que la villa corucha adorable es.
CENICIENTOS EN EL CORAZÓN
Es mañana grisácea en el pueblo,
de una lluvia que cae mansamente,
y un tañer de la campana doliente
sume a la calle en silencio y despueblo.
Es preciso y urge hacer un repueblo
que atraiga en cascadas a nueva gente
y vea un alba de nuevo creciente
al igual que yo lo canto y amueblo.
¿Qué versificaré por alabarte
y en versos épicos alto ascenderte
y sobre al mapa de España situarte
E imperecedero así siempre verte,
pueblo corucho, sin de amarte
hasta cubrirme el velo de la muerte.