- Recuperada en el Centro de Animales Silvestres de la Comunidad.
- La región cuenta con 65 parejas de estas rapaces en peligro de extinción, el doble que las censadas en 2009.
- “Es un ejemplo más del compromiso del Gobierno de Madrid con el medio ambiente y la protección de la flora y la fauna de la región”, ha afirmado la presidenta.
La Comunidad de Madrid es la región de España con mayor densidad de águilas imperiales ibéricas por kilómetro cuadrado.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes ha participado hoy, en el municipio de Galapagar, en la puesta en libertad de un ejemplar joven de águila imperial ibérica, una de las rapaces más amenazadas del mundo, y en peligro de extinción, cuya presencia en la región se ha duplicado a lo largo de los últimos años.
Se trata de un ejemplar que ha pasado varias semanas en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de la Comunidad de Madrid. De plumaje color pardo rojizo, la rapaz tiene siete meses de edad, pesa 3,5 kilogramos y mide 81 centímetros de altura y 2,10 metros de envergadura, con las alas desplegadas.
Cifuentes ha explicado que el águila llegó al Centro de Recuperación el pasado 20 de junio, tras caer de un nido en el municipio de Fresno de Torote y pasar varios días en el suelo hasta que fue rescatada por agentes forestales con síntomas de deshidratación.
Su reintegración en el medio natural para que viva en libertad ha sido posible ya que en el CRAS, además de recuperar su estado físico, le han enseñado a volar y a cazar. Este centro ha atendido a 23.000 animales desde 2010, de los que el 60 % fueron reintegrados nuevamente en su entorno, lo que convierte a este Centro en el mayor y más avanzado hospital de fauna silvestre de España.
Como ha recordado Cifuentes, Madrid es la comunidad con mayor densidad de águila imperial ibérica por kilómetro cuadrado. En la actualidad habitan en la región más águilas imperiales que en periodos anteriores, con 65 parejas censadas, el doble que las localizadas en 2009 y casi el triple que en el año 2000. Esta cifra supone contar en la región con el 13 % de la población mundial de esta especie. “Hoy, una de cada siete águilas imperiales ibéricas que hay habitan en nuestra región”, ha subrayado Cifuentes, que ha indicado que las mayores concentraciones de estas rapaces en territorio madrileño se encuentran ubicadas en el monte de El Pardo y en la Sierra Oeste, donde anidan principalmente en pinos piñoneros.
CONSERVACIÓN DE LA FLORA Y FAUNA MADRILEÑA
Cifuentes ha destacado el esfuerzo de la Comunidad de Madrid por preservar la enorme biodiversidad de la región, que alberga el 36 % de las especies de flora y el 40 % de las especies de fauna presentes en España.
“Todas estas acciones son un ejemplo más del compromiso del Gobierno de Madrid con el medio ambiente y la protección de la flora y la fauna de la región”, ha afirmado la presidenta. Cifuentes ha señalado que, “en el caso del águila imperial ibérica, el Gobierno regional ha llevado a cabo acciones de protección que han permitido aumentar el número de ejemplares, como ha sido la mejora de sus hábitats para propiciar su reproducción, gracias a la reparación de los tendidos eléctricos evitando así electrocuciones, o la concienciación de los propietarios de aquellos lugares en los que se asientan los nidos de las rapaces”.
Además, se está desarrollando un Plan de interconexión de los núcleos de águila imperial mediante la creación de corredores ecológicos. Para ello, se instalan madrigueras artificiales y zonas de siembra que sirvan de sustento para los conejos, que son la principal fuente de alimentación de estas rapaces.
En esta labor de conservación es importante la información que se recaba mediante el seguimiento de once águilas imperiales marcadas con un radiotransmisor, que permite a los responsables de la Comunidad de Madrid obtener un mayor y mejor conocimiento de la especie y sus hábitos.
Sonido: Cifuentes suelta águila imperial.
FLORA Y FAUNA DE CENICIENTOS
Destacándose el majuelo
y la higuera con sus higos,
la encina les brinda abrigos
y les protege este cielo.
Va con su olor el romero
y su flor la blanca jara,
que en el monte se enmascara
entre el pino resinero.
Se yergue en risco el enebro
con el aliso debajo,
no dándole más trabajo
que el que imprime a su cerebro.
Surge la jara pringosa
junto a la flor del cantueso,
y entre los dos te di un beso
que me pediste jocosa.
El almendro ya explosiona
con su floresta nupcial,
almendras del almendral
prolíficas en la zona.
Castañas del castañar
y los frutos del madroño,
emergentes en otoño
cuando emerge el olivar.
Vainas de las cornicabras
donde el espárrago medra,
entre el zarzal y la piedra
por donde triscan las cabras.
La Fauna vive y los anda
y desenvuelve a su sombra,
les dan cobijo y alfombra
y alimento les demanda.
Viven liebres y conejos
y el ocelado lagarto,
que las rocas les dan cuarto
y las aguas los espejos.
Vuela el águila imperial
y huye de ella el estornino,
y aparta de su camino
la perdiz del Cornetal.
Repta culebra bastarda
y corren las lagartijas,
que se infiltran por rendijas
y el sapo común escarda.
El pájaro picapinos
duerme con su picoteo,
el airoso parloteo
del herrerillo en los pinos.
El zorro va con sigilo
al igual que el jabalí,
y la garduña va así
elegante y con estilo.
La urraca tan vocinglera
a la tórtola disgusta,
pues a su pollada asusta
en la Umbría conejera.
Los murciélagos se cuelgan
en la casa del Minero
y los observa un jilguero
mientras grillos se descuelgan.
Los cuervos y demás córvidos
libres vuelan por los campos
cuando el fuego de los lampos
anuncio es de truenos hórridos.
Y así entre brisas y vientos
viven la Fauna y la Flora,
día y noche y por la aurora
Flora y Fauna en Cenicientos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho