
No les permite realizar preguntas durante la celebración del primer Pleno Ordinarios del año.
El alcalde de Vlllanueva de Perales, el socialista José María Barrado, está según el Grupo Popular de este municipio “incumpliendo la legislación vigente con su forma despótica de dirigir los plenos de la Corporación municipal. Mientras que la legislación le obliga a conceder la palabra a los concejales para que éstos puedan realizar preguntas. Barrado podría haber incurrido en un delito de prevaricación al negarse a acatar lo establecido en la ley ROF ART 82 punto4”.
El pasado 8 de enero, el Pleno de Vlllanueva de Perales solo duró 45 segundos. Y es que ante la inminente avalancha de preguntas de los concejales de la oposición para pedir explicaciones por la pésima gestión socialista, el señor Barrado optó por acabar la sesión sin cumplir la orden del día y el punto de ruegos y preguntas, atentando así contra la legislación vigente.
La Portavoz del PP en el Ayuntamiento, Raquel Molina, quería interrogar al alcalde sobre varios asuntos de su más que ruinosa gestión del municipio, para lo que llevaba preparadas, entre otras, las siguientes cuestiones:
¿Por qué se ha colocado una carpa en la plaza desde el día 1 de diciembre para mantenerla montada durante un mes si en la documentación oficial delAyunytami8ento figuira que dicha carpa se iba a disponer durante solo 10 díasy a un coste de casi 8.000 euros?
– ¿Por qué se ha permitido a un negocio privado como el Bar la Plaza, hacer uso del espacio pagado con dinero publico hasta el día 11 de enero?
¿Por qué un concejal del grupo socialista publicó el pasado 9 de diciembre en redes sociales su inminente renuncia a sus delegaciones y realiza graves acusaciones contra el equipo al que supuestamente ya no pertenece?
¿Qué requisitos legales se han aplicado en las últimas contrataciones municipales de empleados?
¿Por qué en las plazas de personal a cubrir no estaban publicadas en la bolsa de empleo municipal?
Ante este “cúmulo de despropósitos y mala gestión”, la portavoz popular, Raquel Molina, ha reiterado que, “el señor Barrado ni dirige los Plenos con arreglo a la legislación vigente, ni nos permite realizar las cuestiones que como oposición podemos y debemos plantear preguntas y, lo que es peor, no explica en base a qué criterios legales y políticos adopta sus decisiones de gobierno. Así no es de extrañar que este Ayuntamiento de poco más de 1.500 habitantes tenga una deuda que supera ya los 4 millones de euros”.