- La actual alcaldesa denuncia ante el Tribunal de Cuentas supuestas irregularidades cometidas durante anteriores gobiernos del PP.
- “Si se han comido la tarta más de uno, que paguen por ello”, exige Natalia Núñez.
La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a Jesús Manuel Ampuero Pérez, alcalde de Cenicientos entre el 15 de junio de 1991 y el 23 de julio de 2010 con el Partido Popular, a dos años y tres meses de prisión por un delito continuado de malversación de caudales públicos, a una pena de inhabilitación absoluta durante tres años y un día y a indemnizar al Ayuntamiento con 275.000 euros más los intereses legales previstos en la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Las partes, Ministerio Fiscal, acusaciones particular y popular y el propio acusado —que se presentaba sin antecedentes penales, solvente, y en libertad provisional por esta misma causa— presentaron un escrito que implicaba la conformidad antes del inicio de la primera sesión señalada para la selección del Jurado. La sentencia de conformidad considera probado que Ampuero ingresó en su cuenta corriente 105.012 euros del Consistorio de los que no existe justificación documental alguna y recibió en mano otros 140.427 euros procedentes del alquiler de la Casa Rural Municipal de la Corredera, también sin justificar.
Jesús Ampuero ya ha consignado judicialmente la cantidad de 40.000 euros y la dación en pago al Ayuntamiento de Cenicientos, para la restante responsabilidad civil, de tres bienes inmuebles: uno en la calle Calle de Gazapajas, otro en la Ronda del Sur y un tercero en la calle Solanillo.
La actual alcaldesa de Cenicientos, Natalia Núñez (PSOE), considera una buena noticia que el antiguo regidor haya reconocido su culpa ya que el Partido Socialista de Madrid estaba personado como acusación popular. Pero al mismo tiempo denuncia que “se ha causado un daño al Ayuntamiento que es irreparable, no se puede consentir que con 2.000 habitantes haya una deuda de más de 11 millones de euros con un presupuesto de 1,5 sin que en la época de Ampuero se realizara ninguna infraestructura ni inversiones que justifiquen semejante agujero”. Por ese motivo, ha denunciado el 12 de julio ante el Tribunal de Cuentas —que no ha acudido a la llamada que hizo el Ayuntamiento para que realizara una fiscalización extraordinaria— las supuestas irregularidades cometidas durante anteriores gobiernos del PP, pidiendo investigar de forma urgente las cuentas bancarias del Consistorio al menos desde el año 1999 ó 2000, porque “no tenemos capacidad para emprender semejantes indagaciones y queremos saber dónde está el resto del dinero de nuestros vecinos”, afirma Núñez.
“Ningún concejal del PP cuando se ha marchado ha presentado su declaración de bienes e intereses como marca la ley y eso es una señal”, ha declarado a los medios en los pasillos de la Asamblea de Madrid. “Están prescribiendo delitos de las irregularidades que se han cometido, tales como pagos de trabajos extraordinarios a personal que no tenía contrato y no estaba de alta en la Seguridad Social; supuestas devoluciones de préstamos al exteniente de alcalde, Pablo Gil, que se han denunciado en el escrito de acusación y por lo que ha resultado también condenado Jesús Manuel Ampuero. Se han utilizado pagarés no solo por Jesús Manuel Ampuero sino también por el exalcalde Carlos Enrique Jiménez Concejal, porque hay contratos firmados por él. Este señor sabía que ese medio de pago no está permitido y se estaba utilizando y lo ha firmado en un contrato. Concejales del Partido Popular estaban dados de alta como auxiliares administrativos, como personal laboral del Ayuntamiento siendo concejales, siendo incompatible. Una serie de irregularidades que hemos podido detectar de la poca documentación que ha quedado en los archivos municipales” declaraba Natalia Núñez.
La alcaldesa advierte de que los expedientes que obran en dependencias municipales relativos a cuestiones económicas “adolecen de un mínimo rigor” por estar “incompletos”, lo que cree que puede “haber sido con carácter intencionado para dificultar su análisis e investigación” y que el remanente de tesorería del Ayuntamiento está “muy alejado de la realidad”.
Nuñez termina diciendo que “como alcaldesa y representante de los vecinos demando lo que ellos mismos me piden, que se investigue y se aclare qué ha pasado en el Ayuntamiento de Cenicientos porque ellos están sufriendo una merma en sus servicios y en su calidad. El Ayuntamiento tiene que sentarse a negociar con el Ministerio para intentar que se nos estudie y se determine una forma de salida, porque no podemos pagar ni recuperarnos con el presupuesto municipal. Queremos que se nos diga qué se ha hecho con el dinero, cómo es posible que el Partido Socialista esté pagando las nóminas desde el primer día y se debieran veinticuatro meses a los trabajadores, que no haya investigado hasta ahora nadie y no sepamos dónde ha ido a parar ese dinero y que si se han comido la tarta más de uno, que paguen por ello. A pesar de la condena al exalcalde las cosas no están cerradas, eso no justifica ni la responsabilidad civil ni ese agujero, ni esa merma económica. Un ayuntamiento que está prácticamente en ruina económica, con edificios que no tiene ni calefacción”.
LAS MERIENDAS DE MI NIÑEZ
El pan untado en aceite,
o con azúcar y vino,
o jamón de abrir camino
a una niñez sin afeite.
Las libras de chocolate
grueso y con sabor a tierra
de los años de posguerra
nos servían de acicate.
Y del pan eran canteros
de aquellos panes morenos
de trigos y no centenos
de los padres jornaleros.
En las orzas la matanza,
y colgados los chorizos
en los humildes chamizos
con atisbos de mudanza.
Sin muchachos panzurrales
que ahora llaman obesos,
los bocadillos de quesos
comidos por andurriales.
Y la carne de membrillo
con el pan y sus tarugos,
y también con los mendrugos
nos daban vigor y brillo.
Con patadas a un balón
con el chorizo en la mano,
en un vivir espartano
daba impulso al corazón.
Y las sardinas saladas
y mordiscos a los nabos,
y no dejar ni los rabos
del tomate en ensaladas.
Meriendas que en mi niñez
entre coruchos austeros
no oía estos desafueros
¿o influyó mi candidez?
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA ALCALDADA Y EL PEDO
Coruchillo entre avispado y gamberro,
de horas perdidas en el Huertecillo,
a las picias afín y a ser diablillo
de patear a un bucólico perro.
Incapaz de disciplina o encierro
era agreste y similar al tomillo,
que sombrea al perdigón pajarillo
en el montaraz e idílico cerro.
Y un entonces alcalde caciquil,
de democracia orgánica del dedo,
muy ofendido en su torre de marfil,
provista de arbitrariedad y enredo,
le impuso fuerte multa al infantil
por dejar escapar ante él a un pedo.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
EL PUEBLO CORUCHO Y SUS DESGOBIERNOS
Entre viñedos y el olivo anclado,
en un valle armonioso sumergido,
el pueblo corucho está y vive asido
a sus vestigios de lo que es pasado.
Y con sus atavismos inculcado
y el marasmo al que se halló sometido,
durante tantos años sostenido
¿impericia es, o un caos ya enquistado?
Cuentas han de rendir los mandatarios
del dinero de la ciudadanía,
sin disparar con pólvora del rey.
Sus excesos paguen sus dinerarios,
respondan con su propia economía
y si malversan.., cuentas a la ley.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
SOBRE EL CASTILLO DE PROA
Adivinanza
Sobre el castillo de proa
de una galera pirata
gran refriega se desata
frente a las Islas Samoa.
Un expediente se incoa
y entre corsarios querella
por una terrestre estrella,
y Henri Morgán y Olonés
se han mirado de través
por una villa muy bella.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA CALLE DEL SOLANILLO
A calle del Solanillo
caracteriza una cosa:
Una punta es anchurosa
Y a otra tapa un visillo.
Por las dos se va al Cerrillo,
y la da vitalidad
y cierta impetuosidad
el que da a dos grandes calles
ciñéndolas por los talles:
a la Larga y Libertad.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho