Chapinería concluyó el mes de agosto con tres maravillosos espectáculos dirigidos al público familiar. La ya tradicional verbena, organizada por la Asociación de Mujeres Los Chapines de Chapinería, nos brindó la oportunidad de disfrutar de una emocionante zarzuela interpretada por la veterana compañía Diverlírica. Además, como parte del Festival de Escenas de Verano de la Comunidad de Madrid, pudimos deleitarnos con dos espectáculos muy distintos que vinieron desde fuera de nuestra comunidad.
El primero de ellos, titulado ‘Lluvia de palabras’, fue un encantador teatro callejero presentado por la compañía Visitants, con sede en Valencia. El segundo, ‘Rumbo a Rodari’, nos trajo teatro musical de la mano de la compañía Trastapillada, proveniente de Bilbao. Todos estos eventos tuvieron lugar en el Patio del Palacio de la Sagra, un hermoso y emblemático espacio dentro de nuestro municipio.
LA VERBENA DEL CERRILLO
Música dominical
elevaba el altavoz
al espacio sideral
en la tarde ceniental
de Gatica con su voz.
Desgranaban las gramolas
las letras de los boleros
con el vaivén de las olas
que agitaban amapolas
en los campos Cenienteros.
Letras de los pasodobles
que entonces predominaban
bajo copas de los robles,
altos, erguidos y nobles
a los bailes animaban.
El corrido de Adelita
era música obligada
sobre un amor que palpita
y a un villista le incita
por soldadera arrojada.
El vecindario a la puerta
conversaciones cesaba
sobre el viñedo y la huerta,
hallando ventana abierta
la música que sonaba.
Dulces tardes veraniegas
a la vera del Cerrillo
ya en las horas nocherniegas
de aproximaciones ciegas
coruchilla y coruchillo.
Con nuestra entrada vedada,
siendo niña, siendo niño,
tras de la puerta entornada
oíamos la tonada
del Cordón de mi Corpiño.
Y atisbando tras las rejas
a los cuerpos enlazados,
veíamos a parejas
deslizando en sus orejas
palabras de enamorados.
Juegos de la seducción
era lección aprendida,
llevados por la canción
en alas de la emoción
de la inocencia perdida.