El psicólogo Javier Urra, quien fue Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid entre 1996 y 2001, ofreció el pasado martes 8 de mayo una conferencia en el Centro Educativo Zola de Las Rozas, donde habló sobre cómo educar a nuestros hijos y prepararles para el futuro. En una entrevista A21 habló con él sobre la sociedad actual, la educación, los derechos, la familia o la felicidad.

El pasado martes 8 de mayo Javier Urra ofreció una conferencia en el Centro Educativo Zola de Las Rozas en la que ante padres y profesores del centro escolar trató el tema de la infancia de forma amena y habló sobre cómo debemos afrontar la labor de educar a nuestros hijos y de prepararles para el futuro que les va a tocar vivir a lo largo de los próximos años.

La presencia de Javier Urra en el centro educativo creó una gran expectación entre la comunidad del Zola y la asistencia   de público a la conferencia fue elevada.

El principal objetivo de esta charla-coloquio era concienciar a los padres y los profesores de que los niños y los adolescentes no son objetos, de que tampoco son tan vulnerables como se puede creer o suelen pensar muchas personas de su entorno y, por todo ello, no se les debe tratar como si fueran gente destructiva, si no todo lo contrario, según destacó Javier Urra se debe mantener  un respeto  y tratarles como personas adultas, aplicando psicología y cariño en todo momento durante el difícil y complejo proceso de su educación.

Asimismo, Javier Urra recordó que la adolescencia de los hijos es una etapa que parece estar bien vista en nuestro país. “Son muchos los que se compadecen de quienes tienen hijos en estas edades. Pero no podemos olvidar que tener un hijo es algo maravilloso a todas las edades”,  comentó el psicólogo durante la conferencia que ofreció en el Centro Educativo Zola.

¿Cuál es el mejor profesor?
El que mejor transmite, siempre, nunca puede ser el que más sabe.

¿Qué se necesita para educar a un hijo?
Muchas cosas: ganas, ilusión, motivación, cariño, seguridad, afecto, disfrutar con él. Estar en contacto con la naturaleza, jugar, no intentar ser perfecto, compartir con los profesores, buscar actividades que nos permitan conocer a sus amigos, dar cuartel a sus abuelos, que es esencial y ver qué pasa en la vida. Poner sonrisas frecuentes, enseñarles que en la vida también hay dolor, enseñarles a que se hagan preguntas y que conozcan sus propias certezas, preparándoles así para afrontar el futuro que  les va a tocar vivir.

¿Tener una familia unida significa darle una mejor educación a un niño?
Tener una familia unida es una suerte en la actualidad, no es un lujo, es una razón porque la separación o el divorcio siempre es una ruptura, supone un crack, un fracaso en lo personal. Pero no podemos olvidar que la sociedad ha creado unas familias monoparentales, familias reconstruidas, familias homosexuales y también por supuesto familias tradicionales. Para que te hagas una idea, te voy a dar un dato que hay que destacar. El 7% de los jóvenes españoles cree en la fe religiosa, un 8% aproximadamente cree en la política y un 94% en la familia. Las familias españolas, con sus características religiosas, personales, sociales, etc. siguen siendo tradicionales. Otro dato muy importante y que quisiera añadir y destacar es que en la actualidad ya hay la misma cantidad de casamientos como de rupturas y hay que preparar a la juventud para las posibles rupturas matrimoniales que se puedan producir.

¿Qué es lo que piensa cuando un menor posee un arma?
Me imagino que me realizas esta pregunta después de lo que sucedió con Froilán, el hijo de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar. Pues bien, ese niño se debería preguntar ¿cómo se lo tomará mi abuelo? Me pareció muy bonito que después de pegarse un tiro en el pie se preocupara por lo que le iba a decir el Rey, su abuelo y si le iba a regañar. Pero ahora este niño también puede decir y pensar: es que mi abuelo está pegando tiros a un elefante. Yo incluso me iría más lejos. Después del accidente que su majestad el Rey Don Juan Carlos tuvo cuando era joven, ¿cómo es que sigue utilizando armas? Yo como psicólogo no lo entiendo, y son muchas las personas que me plantean esta pregunta, pero yo no quiero entrar en la respuesta.

¿Qué opina cuando un menor tiene más derechos que un adulto?
Yo soy de los que cree que los derechos  conllevan deberes. Estamos teniendo chicos agresores en la sociedad y eso me preocupa, me duele, me parece que no tiene que haber más derechos ni por parte del hombre ni por parte de la mujer, ahora bien, la figura del abuelo que preside la mesa en las comidas y reuniones familiares es muy importante. El respeto intergeneracional en la humanidad, el protocolo, las formas, todo esto es muy significativo y no podemos ni debemos olvidarlo.

¿Qué tiene que hacer una persona para ser feliz?
Lo primero que debe hacer es intentarlo, salir a la calle y conseguirlo. Es toda una actitud, no se debe tener la tontería de pensar que vas a estar todo el día feliz. El poder compartir, sin ninguna duda, es lo que más da la felicidad. Porque con la felicidad ocurre que cuanto más compartes más tienes y más recibes y más feliz eres.

¿Qué piensa de la sociedad actual?
Me encanta vivir en ella, no me importaría vivir en la época de Dartañán, pero me parece bien, no estamos en la Guerra Civil ni en ninguna de las dos guerras mundiales, me parece que estamos en una época de pensamiento alternativo, de tener una probabilidad, en definitiva, me parece una época y una  sociedad muy interesantes para vivir en ellas. Precisamente oía en la radio del coche mientras venía ahora al colegio a José Antonio Marina que hablaba justo de esto porque va sacar un libro sobre inteligencia ejecutiva, está bien pero yo ahora  estoy trabajando en otro tema que son las emociones, los sentimientos y pienso hablar de ello a grandes rasgos durante el coloquio de esta tarde. Esta es una sociedad muy aristotélica y nos mueven las emociones, porque el cerebro es muy llamativo, tenemos una autopista que va de lo emocional a lo racional y tiene una lógica que tiende a lo sentimental. Pero también debemos ser conscientes de que tenemos una carretera de segunda línea y por eso hay que trabajar mucho con las emociones. Tampoco podemos olvidar que otro tema muy importante es la violencia de género, una cuestión sobre la que también hablaré un poco más tarde durante la conferencia.

¿Educar es un arte o un trabajo?
Yo creo que es un arte, una vocación no se puede considerar como un trabajo porque entonces no se podría sostener, toda profesión y todo desarrollo laboral es importante pero no es lo mismo estar metiendo espárragos en una lata que estar con cada niño, con cada familia, con cada entorno, me parece un trabajo precioso. Llevo treinta años en la justicia y la justicia es como poner tiritas cuando te están bombardeando, porque está todo en la educación, la educación es la clave de todo, del presente y del futuro de los niños y de los adolescentes. Por eso creo que un profesor, un educador, cuando ha perdido la esperanza, ya no debería seguir trabajando.