- Con motivo de la celebración de la Semana de la Mujer en el mes de marzo mantuvieron una charla con nuestro medio para mostrar su parecer sobre la situación actual de las mujeres en nuestros municipios.
- Verónica Muñoz, de Cadalso de los Vidrios; Natalia Núñez, de Cenicientos; Belén Barbero, de Colmenar de Arroyo; y María Luz Lastras, de San Martín de Valdeiglesias.
Aquella tarde del 1 de octubre de 1931, cuando Clara Campoamor subió a pronunciar su discurso en el atril de oradores, un cierto escalofrío recorrió su menudo cuerpo y sus grandes ojos negros desprendían una mirada gachona al defender el sufragio universal para la mujer, en un tórrido hemiciclo varonil… Lejos, o no tanto, Maruchi, más conocida en Cenicientos como La Guindilla, más que cotilla acusadora, sobre todo si pescaba a jóvenes “pelando la pava”, despotricaba de Clarita: “esa revolucionaria con ínfulas, más le valía echarse un buen marido y atender su casa y su honra…”
Mucho ha evolucionado la sociedad española desde aquellos tiempos donde, en las Cortes, tres primeras mujeres diputadas compartieron hemiciclo con el resto de bancada masculina: la citada, Clara Campoamor, Victoria Kent y Margarita Nelken (en la actualidad, el Congreso de los Diputados está compuestos por 350 escaños, el 39,42% ocupado por mujeres; siendo este un mayor porcentaje en comparación con otros parlamentos europeos y con la media de la UE, fijada tras las elecciones del 2014 en el 37%).
Hoy nuestra Constitución no permite desigualdades por sexo, pero, ¿se cumple en nuestra comarca con pueblos donde el arraigo y la tradición son mayores? Con el fin de dar respuesta a esta pregunta A21, junto a nuestros compañeros de COPE Pinares, invitamos a varias alcaldesas de la Sierra Oeste para que charlaran sobre la evolución de la mujer en cualquiera de los ámbitos, ya fueran profesionales, sociales, culturales, familiares, etc.
Y hasta el restaurante El Canto del Gallo, de Colmenar del Arroyo, se acercaron Verónica Muñoz, alcaldesa de Cadalso de los Vidrios; Natalia Núñez, alcaldesa de Cenicientos; María Luz Lastras, alcaldesa de San Martín de Valdeiglesias; y la alcaldesa anfitriona, Belén Barbero, de Colmenar del Arroyo.
En una charla distendida que más bien parecía entre amigas la primera pregunta trató sobre la paridad en los ayuntamientos de la Sierra Oeste. Cada vez más mujeres son concejalas o mismamente alcaldesas como nuestras invitadas, las que pudieron acudir, otras no lo hicieron por diferentes motivos. Todas ellas nos confirmaron la presencia de la mujer en concejalías de sus localidades desde hace al menos 25 años; caso particular, durante la Semana de la Mujer en Cenicientos se va a homenajear a Carmen de la Rocha, quien fuera la primera concejala de esta localidad hace cerca de cuarenta años. Al unísono las alcaldesas nos comentaron que cuando forman sus equipos no miran el género sino la persona más capacitada para llevar a cabo la tarea en la concejalía determinada. En cambio en puestos administrativos dentro de los ayuntamientos suele predominar la mujer frente al hombre.
Entre sorbo de café y venida de picatostes, “oye, riquísimos estos picatostes para pringar con el chocolate”, elaborados por el restaurante El Canto de El Gallo de Colmenar del Arroyo, las invitadas fueron descubriéndonos sus vivencias familiares, sus estudios y posteriores trabajos hasta adentrarse en la política y alcanzar la responsabilidad máxima en sus localidades.
Verónica nos hablaba emocionada de cómo su padre en el primer cumpleaños le regaló la equipación del Atleti y alcanzó destreza jugando al fútbol, tanto de niña como de mayor: “nunca me he sentido discriminada, siempre ha habido igualdad dentro de mi vida”. Mari Luz contaba cómo en una familia de chica con una educación de lo más tradicional sus padres se esforzaron para darle los estudios “hasta donde mis aptitudes han llegado. En el colegio no he tenido ningún problema o discriminación respecto a los estudios que quería hacer y en la vida laboral tampoco me he sentido discriminada ni he tenido ninguna traba.” Natalia sacaba su parte más vindicativa para expresar que a ella sí le había costado algo más llegar porque: “en el seno de la familia, aunque cada vez hay más conciencia de realizar conjuntamente las tareas domésticas, todavía hay roles que parece que solo son específicos de la mujer.” Belén, al igual que las demás alcaldesas, comentaba que en su vida laboral y “ahora en política, nunca me he sentido discriminada. Tengo una hermana y otro hermano y no he tenido gran diferencia en cuanto a la educación de nuestros padres.”
Para concluir todas en dos afirmaciones: primera, “nunca nos hemos sentido discriminadas, siempre ha habido igualdad de trato en nuestras vidas”; y a renglón seguido afirmar que todo ello no es óbice para denunciar que algo está fallando en nuestra sociedad, la conciliación entre la vida laboral y familiar: “todavía hay empresas donde quedarse embarazada supone un despido. Y también la mujer prescinde de su vida o proyecto laboral de crecer profesionalmente por la dedicación o crianza de los hijos; por costumbre es la mujer la que los cuida. Hay que conciliar vida laboral con familia, no se puede dejar de contratar a mujeres por el tema de hijos o embarazo. Si hace falta legislarlo, habrá que hacerlo, es el gran reto actual.”
No queríamos terminar esta conversación sin preguntarles a nuestras invitadas sobre los diferentes actos que se van a realizar para la Semana de la Mujer en sus localidades: ¿son necesarios, tienen en la actualidad sentido?
Las cuatro alcaldesas concluyeron que “aunque todavía no hemos llegado a una sociedad con igualdad plena es una forma más de reconocimiento a todas aquellas mujeres que han estado por delante pero que han vivido otro tipo de vida. Son jornadas enfocadas al reconocimiento.”
La idea que permanece, en esta Semana de la Mujer, es buscar su visibilidad en todos los ámbitos: poner en valor sobre todo a aquellas mujeres mayores que nos han abierto el camino a los demás. Que con sus ideas o su actitud, ante la sociedad en la que vivieron, fueron un impulso para la mujer de hoy. “Ojalá que otros años no se celebre esta semana, que hayamos llegado a la igualdad plena.”
Y, por supuesto, las cuatro alcaldesas desean que en esta semana haya una implicación con los hombres, no es una semana exclusiva para ellas: “No es una semana de la mujer como tal, no se organizan actos solamente para mujeres, también organizamos actos donde implicamos a los hombres.”
Así, entre anécdotas pasadas por café y leche, cuatro alcaldesas de diferentes partidos, de diferentes edades, charlaron amigablemente sobre la igualdad de oportunidades de hombres y mujeres.
Antonio Botella.
LA GUARDIANA DEL HUERTO
Si tu habilidad de hortelana flota,
y tu espíritu esta aquí, y permanece,
ni la hoja, ni la planta se adolece,
ni el ábrego, ni el hielo la derrota.
Si en su ambular el céfiro se agota,
y sobre aquí benéfico amanece,
Ángela será,quien reaparece
desde la vida eterna tan remota.
Porque a través de ti la vida sigue,
encarnada en tus hijos y en tus nietos,
y es la materia lo que se agusana
y tu enseñanza sobre mí prosigue,
¡madre!, pídele a Dios en sus decretos
que del huerto sea tu alma guardiana.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA PULIDORA DE JOYERÍA
De la bella joyería
con la joya terminada,
vemos luego de acabada
su belleza y maestría.
En la astillera el joyero
tiene ocasión de lucirse,
por joya que al exhibirse
le pone en fila el primero.
Después va el engastador
poniendo guinda a la tarta,
y entre los dos se halla Marta
con su motor pulidor.
Usa cepillo y borrego
y pasta de abrillantado,
y por fondos el calado
con caña se emplea luego.
Jira girando la rueda,
su polvo negro soltando,
y Marta se va impregnando
con lo que flotando queda.
Romos tiene ya los dedos,
huérfanos viven sin uñas,
semejando fuertes cuñas
capaz de mover roquedos.
Exponente de un oficio
en estado terminal,
del trabajo artesanal
que es ya ruinoso edificio.
Llegó imparable el progreso
y la maquinaria impuesto,
y quedando con lo puesto
artesanos del proceso.
Marta como pulidora
más sacadores de fuego,
y engastadores van luego
al rosario de la aurora.
Marta se va a jubilar
puesto que ya nada espera,
y se quedan en la acera
los que han de evolucionar.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA TÍA RAIMUNDA
Por la Plazuela pasaba
y el borrico la precede,
y en el pescuezo colgaba
una esquila que sonaba
en la cuadra a la que accede.
Siempre triste y enlutada
y silenciosa se mueve
cuando va en la madrugada
con atavíos de helada
y el frío no se conmueve.
Por los pueblos del contorno
vendía su pacotilla,
y en su cansado retorno
era siempre en el entorno
ver al marido en la silla.
Paralítico impedido
de ejercer ningún trabajo,
se hallaba siempre invadido
de un furor incontenido
que practicaba a destajo.
Y ella le montó un negocio
para poder mantenerse,
y sin saber que era el ocio
años de pobreza y bocio
él comenzó a rehacerse.
Pipas, chicles, caramelos,
vendía el hombre en la puerta
y vivía unos desvelos
y entre muchachos consuelos
siempre con la puerta abierta.
Para acceder a la casa
había previo un corral
y un perrito que acompasa,
y la vida se la pasa
a la sombra de un parral.
De muchachos gran trasiego
con perras en el bolsillo
llevar a veces sosiego
y las más desasosiego
si nos daba el tabardillo.
Y mientras tanto Raimunda
va por caminos de Dios
con su tristeza profunda
y en lo triste la secunda
su borrico que va en pos.
¡Almas que venís al mundo
marcadas por un estigma
donde un misterio profundo
os marca un paso infecundo
como prueba del enigma!
Y aquella mujer tan buena
bajó en silencio a la tumba
sin hijos en la cadena,
y su recuerdo me apena
y en olvido no sucumba.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
MARGARITA
En la iglesia por la tarde
la catequesis nos daba,
al par que nos enseñaba
con modestia y sin alarde.
Que la del Roble te guarde
y te encaminé ancianita,
y nuestra Virgen bendita
cuando te eleve del suelo
remonte tu vuelo al cielo
dulce y casta Margarita,
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
PAULINA
Siempre vivaz y risueña,
de espíritu bailarín,
su vitalidad sin fin
la hace grande y es pequeña.
De la alegría se adueña
como el sol de la colina,
y con ella la neblina
que a veces cubre a las Peñas,
abatida entre las breñas,
se ha postrado ante Paulina.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LOS INTERMINABLES LUTOS DE LAS MUJERES
La campana en Cenicientos
tocaba muy de mañana
repitiendo entre lamentos:
“Anoche murió fulana”.
Vestidos negros de luto
con pañuelo a la cabeza,
eran de la muerte un fruto
consumido con presteza.
Mozas guapas y lozanas
se las veía sin cejas,
y eran sus sayas sotanas
de curas y monjas viejas.
Lutos y alivios de lutos,
oíamos con frecuencia,
eternidad de minutos
siempre haciendo penitencia.
Enlazando una cadena
de muertes en las familias,
abismadas en la pena
de las fobias y las filias.
Siempre existía una tía
o pariente de la abuela,
sobre en la que se insistía
que todo Dios se conduela.
Con los bailes prohibidos
para mozas enlutadas,
tristes días consumidos
si estaban enamoradas.
Encerradas en su casa
y a la compra e ir a misa,
y ver que la vida pasa
con el luto por divisa.
Con el novio taciturno
y la madre allí delante,
en el silencio nocturno
el agobio era incesante.
Y por si alguien se saltaba
lo del luto riguroso,
la crítica no cesaba
ni por parte del esposo.
“A mi madre no querías
ver, y tener que cuidarla,
y pudiendo la eludías,
incapaz de soportarla”.
Con los negros atavíos
circulando por las calles,
no causaban desvaríos
la belleza de los talles.
Andaban uniformadas
con aquellas ropas toscas,
como moscas en bandadas
negras pesadas y foscas.
Y cuando aquello acabó
y el ropaje y su ficción,
en baúles se arrumbó
el luto es del corazón.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
El Poeta Corucho y Bardo de Cenicientos.
Saturnino Caraballo Díaz
Se ofrece conocedor de la historia
y literatura de Cenicientos
a través de los siglos, para
acompañar en excursiones,
tanto sea a personas individuales
o en grupo, sin límite de asistentes.
Pueden contactar conmigo en el correo
electrónico:scd50@hotmail.com
DESTACO A CENICIENTOS SOBRE EL MAPA
Destaco a Cenicientos sobre el mapa
que de Madrid conforma monte y suelo,
siendo parte importante de su cielo
buque insignia que prende en su solapa.
En grata sensación que pronto atrapa,
sus vinos suavidad de terciopelo
y brisas marejadas del consuelo
que adhieren al viajero como lapa.
Un sortilegio tiene su montaña
con su Peña entrañable que se baña
en el pinar tendido ante sus pies.
Y al trasponer el sol sobre la cumbre
es tamaña su belleza y deslumbre
que la villa corucha adorable es.
CENICIENTOS EN EL CORAZÓN
Es mañana grisácea en el pueblo,
de una lluvia que cae mansamente,
y un tañer de la campana doliente
sume a la calle en silencio y despueblo.
Es preciso y urge hacer un repueblo
que atraiga en cascadas a nueva gente
y vea un alba de nuevo creciente
al igual que yo lo canto y amueblo.
¿Qué versificaré por alabarte
y en versos épicos alto ascenderte
y sobre el mapa de España situarte
e imperecedero así siempre verte,
pueblo corucho sin cesar de amarte
hasta cubrirme el velo de la muerte?