
- Del papel más monstruoso, ‘descubierto’ en el simpático taller familiar de máscaras y adornos organizado en la Giralt Laporta, al túnel de ‘miedo y diversión’ en el que se convirtió CUMVAL, los peques de Valdemorillo disfrutaron a lo grande de esta nueva celebración de Halloween.
Dos fueron los talleres que marcaron los primeros compases de la programación especial con la que la Casa de Cultura Giralt Laporta dio paso a la celebración de Halloween para diversión de los más peques. Agrupados por edades, y acompañados de los adultos que también decidieron probar a crear sus propias máscaras y adornos siguiendo las indicaciones de estas clases guiadas por la profesora y artista Inga Ivanova, los escolares de Valdemorillo vivieron realmente su tarde más terroríficamente divertida, pasando de la vertiente más práctica, entre materiales, explicaciones y su propia habilidad, a disfrutar ‘asustándose’ al adentrarse en la Cueva Museo de Cerámica y Vidrio (CUMVAL), convertida para la ocasión en un túnel ‘habitado’ por los más variados personajes.
Y es que especialmente destacado fue el “monstruoso” papel que jugaron los chicos y chicas del grupo municipal Teatro Creciente Junior, encargados de poner el acento ‘animado’ a la lograda ambientación de CUMVAl, que un año más, durante dos horas de continuas visitas salpicadas de sobresaltos y muchas risas, hizo las delicias de todos en una tarde, la del 31 de octubre, para ser vivida en familia entre sorpresas para pasárselo de miedo.