
Lo primero, para preparar la cepa es podarla y después ararla. Antes se araba con caballerías y ahora casi todas se aran con tractor. Cuando se hace el primer arado, que se llama huebra, se abren las cepas. Esto es retirar la tierra del tronco y hacer un hoyo alrededor para quitar la hierba. A los pocos días estos hoyos se vuelven a tapar con la misma tierra y se les da dos vueltas de arado con la vertedera para que la tierra se quede sin hierba. Luego, se iba a escaballetar, esto es quitar los sarmientos que estorban. Cuando la uva está madura se va a vendimiar.
Antiguamente se iba en carros, mulas y burros que se cargaban en serones de esparto y cestos de mimbre. Solo se podían hacer dos viajes porque el campo estaba a varios kilómetros. Se llevaban unas cestas de arroba. Cuando la tenías llena, tenías que ir a desocuparla echándola en los cestos que estaban en los carros. Este trabajo se hacía en familia y en cuadrilla. Luego, con los carros de mulas y de vacas lo transportaban a la bodega para pisarla. Allí había hombres que descargaban los cestos y los serones, y pisaban la uva para hacer el vino.
Margarita Santiago.
FOTO. L. Ayuso.