
- El objetivo es acercar la afición a la lectura a las personas mayores.
- Lorenzo Gómez ha donado a esta biblioteca una colección de libros de historia de la comarca, compuesta por un ejemplar de todas sus publicaciones.
El Hogar del Pensionista cuenta con un nuevo servicio: la biblioteca del Mayor, con el que vamos a fomentar la afición a la lectura y a completar los servicios que ofrece el centro de la Tercera Edad.
La biblioteca está situada en la sala de usos múltiples del Hogar y cuenta con un completo catálogo de libros que van desde la narrativa, hasta la poesía, teatro, libros de lectura fácil o de historia de Madrid. Publicaciones que han sido cedidas por la Comunidad de Madrid y que se completarán con préstamos temporales que se hagan desde la biblioteca municipal. También contará con una completa colección de historia de la comarca, ya que Lorenzo Gómez, historiador y cronista de la Villa, ha donado un ejemplar de todas sus publicaciones, más de una veintena, para esta biblioteca.
El anuncio de esta donación lo realizó durante la primera actividad de animación a la lectura de la Biblioteca del Mayor, que se celebró ayer miércoles, 22 de noviembre: un encuentro con Lorenzo Gómez, quien presentó su último libro sobre la historia del Castillo de la Coracera, editado por la Fundación. La presentación fue muy didáctica y sirvió para que los asistentes resolvieran dudas sobre la historia del municipio.
La biblioteca del Mayor contará con la colaboración de voluntarios, que se dedicarán un día a la semana a gestionar los préstamos y actualizar el catálogo.
La alcaldesa, María Luz Lastras, que ayer participó en la presentación del libro, junto con la concejala de Bienestar Social y el primer teniente de Alcalde, animó a todos los mayores a utilizar este nuevo servicio, que “además del enriquecimiento cultural, conlleva muchos beneficios en la salud de las personas mayores”.
El Hogar, un centro muy activo. Además de este nuevo servicio de biblioteca, el Hogar del Pensionista ofrece otras muchas actividades para fomentar el envejecimiento activo: Ofrece talleres de memoria y ejercicio saludable, clases de sevillanas y bailes de salón. Y los socios del Hogar se pueden beneficiar de descuentos y ventajas en diferentes comercios de la localidad.
LA BIBLIOTECA DE CENICIENTOS
“Si quieres conducir lee, si quieres ser conducido no leas”.
Santa Teresa de Jesús
Desastres encadenados
descargan en Cenicientos
como los cantos rodados
que ruedan desamparados
por carecer de cimientos.
Y torpeza tras torpeza,
nuestros ediles coruchos
ven a un pueblo que bosteza
y se sume en la pobreza
ante el asombro de muchos.
Por ignorancia o desidia
o dejación manifiesta,
ni ejemplo ni insana envidia
de cómo enfocar la lidia
somos en seguir la fiesta.
Si le ponéis un candado
de cierre a la biblioteca,
ilusos habéis cerrado
el portón sacralizado
que a la ciencia mustia y seca.
Si en estos tiempos que corren
que a la Historia tergiversa
queréis que los libros borren
y sus páginas desborren
la España unida y diversa.
O queréis que los muchachos
no tengan donde meterse
y trompiquen cual borrachos
porque leer no es de machos
y de libros abstenerse.
O queréis que solo piensen
en fiestas y en botellones
y con alcohol se inciensen
y olviden y se compensen
carentes de obligaciones.
Pues seguid con los candados,
cerrad del saber los templos,
llevadlos encaminados
y de letras excusados
a futuros mal ejemplos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA BIBLIOTECA DE VILLA DEL PRADO
Su origen fue de bestias matadero
Sancho dijo: probo es e ilustre oficio
señor don Quijote, en vuestro ejercicio
de andante y paladín aventurero.
“Razonas bien mi rústico escudero
mis armas velaré, en este edificio
por amor que me impone el sacrificio,
que a mi dama hago a fuer de caballero”.
Sus cuadrúpedos Rucio y Rocinante
se fueron a Sevilla a por Cervantes
que andaba tras Rincón y tras Cortado.
Don Miguel cabalgó en jamelgo andante,
su obra recopiló, libros brillantes,
y biblioteca halló, en Villa del Prado.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LOS SANTOS DE LOS LIBROS
Toda letra acumulada
en mis libros de la escuela,
disgustaban a mi abuela
y los miraba extrañada.
Siendo mi abuela iletrada
imaginaba las rampas
emponzoñadas con trampas
que tiene un libro sin santos,
sin toros corriendo abantos
ni pájaros en estampas.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho