Susana Hernández nos da todos los detalles y secretos posibles sobre “Contra las cuerdas”, la nueva novela protagonizada por las subinspectoras Vázquez y Santana.
Me gusta empezar por el principio Susana, así que cuéntanos ¿de qué va “Contra las cuerdas”? ¿Nos cuentas un poco sobre el argumento?
“Contra las cuerdas” es la segunda entrega de la serie iniciada con “Curvas peligrosas”. En esta ocasión, las subinspectoras Santana y Vázquez se enfrentan a un violador y asesino en serie que actúa en la Costa Dorada y en Barcelona. El caso, además tiene implicaciones personales para Santana ya que la sexta víctima es una persona de su entorno. La primera parte de la novela es una cuenta atrás para intentar salvar la vida de esta persona querida, cuya identidad el lector desconoce. Además de la trama policíaca, seguimos a las subinspectoras en sus vidas personales, especialmente la de Santana que se encuentra en un momento personal bastante complejo.
Sin duda, esta serie no sería la misma sin sus dos protagonistas principales, las subinspectoras Vázquez y Santana, dos mujeres opuestas, pero que se compenetran a la perfección, ¿de dónde nacieron estas dos subinspectoras tan singulares? ¿Los polos opuestos se atraen?
Es complicado saber de dónde salen los personajes, cómo surgen. No siempre sucede de la misma forma, al menos en mi caso. Todo empezó con Santana. Empecé a pensar en una subinspectora que rozara la treintena, con un pasado traumático, y casi sin querer, y por oposición, surgió Vázquez, madura, un poco borde a la que apodan La Marquesa por su elegancia en el vestir. Es cierto que son la noche y el día. Creo que por eso precisamente combinan bien, se complementan.
En esta novela pones al límite a las protagonistas, en especial a Rebeca, ¿te gusta poner a tus protagonistas al borde del abismo? ¿Qué se consigue con ello?
Sí, me gusta mucho poner a mis personajes en situaciones límite. Verlos en circunstancias distintas, probar a ver cómo se manejan y cómo reaccionan. Lo que se consigue es que el personaje evolucione, y por supuesto, crear tensión e incertidumbre en el lector.
La novela negra es marco perfecto para reflejar la sociedad que nos rodea… ¿qué buscas cuando escribes una novela? ¿Qué quieres contar más allá de la investigación criminal que nos detallas?
Efectivamente, la novela negra es muy adecuada para hacer crítica social ya que trata sobre el delito, la muerte, etc…, pero para mí lo principal en una novela negra es que entretenga y que enganche. Si además te hace reflexionar, perfecto. Creo que la misma trama criminal y el comportamiento de los personajes ya revelan el prisma que tiene el autor, su visión del mundo. No hace falta pontificar al respecto. En “Contra las cuerdas” me apetecía hablar fundamentalmente sobre el miedo, el dolor y la culpa.
Estamos ante una novela muy cinematográfica, ¿Cuáles son las fuentes de las que bebes para inspirarte? ¿Cuánta novela negra y cuánto cine hay detrás de “Contra las cuerdas”?
A porcentajes, no te sabría decir cuánto de novela negra y cuánto de cine hay en la ella. Es evidente mi pasión por el cine y se traduce claramente en mi forma de escribir, muy visual. Tengo una influencia notable del cine, no sólo negro, sino también de las series de televisión. Por otra parte, he mamado novela negra desde siempre, por una cuestión de tradición familiar. Supongo que es una mezcla de ambas cosas.
La lectura de “Contra las cuerdas” no solo es adictiva, sino que engancha desde las primeras páginas… ¿vamos a poder leer más aventuras de estas dos policías tan especiales?
Sí, va a haber más Santana y Vázquez. En estos momentos estoy trabajando en la tercera entrega de la serie, que probablemente esté lista para dentro de un año. Mientras a los lectores les interesen las peripecias de las subinspectoras y a mí me motive seguir profundizando en los personajes, habrá serie.
Lo dices al final de la novela, pero cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia ¿no? ¿Cómo ha sido esa incursión en el mundo de la policía y la investigación?
Bueno, en principio es un mundo completamente desconocido para mí por lo que he tenido que consultar con personas de los cuerpos de seguridad para que me guiaran un poco, sobre todo en “Curvas peligrosas”. En esta segunda novela, la dificultad radicaba más en documentarme sobre los violadores en serie.
Además, haces que los personajes recorran lugares muy cercanos a ti y totalmente reconocibles por los lectores, ¿por qué jugar con esa cercanía?
No pude resistirme a la tentación de darle una parte de protagonismo a mi ciudad. Barcelona es un paisaje idóneo para la novela negra, con mucha tradición. El recorrer calles y bares con los personajes es agradable para el lector, les hace sentirse más partícipe, más cercano a la historia.
Que la novela negra española está en auge es algo que parece obvio, de hecho, el último Premio Planeta ha sido para una novela de género policíaco… ¿qué tiene este género que tanto nos atrae?
Creo que son varios factores los que influyen. Es un género que en general suele ser muy entretenido, que absorbe y ayudar a abstraerse, y eso, en estos tiempos es una baza muy positiva. La gente quiere leer sobre los males y las penas de otros, y olvidarse por un rato de las suyos. Y luego, está la fascinación por el mal, por la perversidad, que es algo que a casi todos nos atrae. Actualmente, hay una gran variedad de oferta en todos los subgéneros, policial, thriller, etc y muy buenos autores que han elevado el nivel del género a las cotas que se merece. La novela negra ya no es una literatura menor, mero entretenimiento, aunque siga siendo su principal cometido, ahora hay novelas con mucha profundidad y calidad literaria.
Ya para despedirnos, aunque solo por hoy Susana, porque quiero más Vázquez, más Santana y, por supuesto, más Hernández… cuéntame, ¿qué te gustaría que pensaran los lectores de “Contra las cuerdas” al llegar al final de la novela?
Me gustaría que se quedaran con la sensación de haber leído una novela que les ha hecho pasar buenos ratos, que hayan sonreído, que se haya emocionado, intrigado y sufrido. Y naturalmente, que se queden con ganas de leer más sobre los personajes.