la Asociación Globalízate ha enviado un comunicado en el que afirma que numerosos vecinos de Pelayos de la Presa y diversas asociaciones ecologistas llevan años denunciando la lamentable situación del  Arroyo del Molino a su paso por el municipio de Pelayos de la Presa, afluente del río Alberche e incluido en una Zona de Especial Protección de Aves y Red Natura 2000.

A pesar de ello, los años van pasando y lejos de mejorar, la situación continúa empeorando en la zona. El grupo ecologista ha visitado la zona que ardió el pasado verano encontrándose “con un auténtico vertedero de basura, todo tipo de materiales son depositados en el cauce y en los alrededores debido a una mezcla de falta de conciencia y civismo de algunos ciudadanos y la indiferencia institucional”, como manifiestan textualmente.

Tras el incendio provocado en la zona el verano pasado, el Ayuntamiento llevó a cabo un desbroce para eliminar la maleza existente, que dejó acumulada y no se ha recogido hasta hoy. “Ahora ya tenemos los primeros síntomas primaverales de que la hierba volverá crecer masivamente por las abundantes lluvias de este invierno y habrá un gran riesgo de nuevos incendios en zonas cercanas a viviendas”, aseguran los ecologistas.

Ni los escritos al Ayuntamiento de Pelayos de la Presa, a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) o la Comunidad de Madrid están surtiendo efecto para que se tomen medidas, demostrando todas las instituciones una pasmosa desidia y desinterés. Si en esta zona, que se supone es de interés ambiental, están ocurriendo estos hechos durante años, qué podría estar ocurriendo en zonas con menor o nula protección.

Globalízate y ARBA vuelven a exigir una toma de decisiones por parte del Ayuntamiento de Pelayos de la Presa, en especial, el cumplimiento de una moción para mantener el arroyo limpio y concienciar a los ciudadanos, a la CHT que cumpla sus obligaciones como organismo público encargado de los cauces y a la Comunidad de Madrid que deje de mirar para otro lado y haga cumplir las leyes de protección que ella misma ha aprobado para la región.

Globalízate y ARBA denuncian de nuevo la acumulación de basuras en el cauce del arroyo del Molino de la Presa a su paso por el municipio Pelayos de la Presa, que en su totalidad está incluido en Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA). Además, de neumáticos en el cauce, botellas, latas y otros tipos de materia inorgánica, algún desaprensivo ha tenido la “brillante” idea de deshacerse de sus mascotas y una familia de cerdos vietnamitas deambulan por el cauce.

No es la primera vez que estas asociaciones y diversos vecinos denuncian el deplorable estado del arroyo y su abandono por las instituciones, especialmente por el Ayuntamiento de Pelayos de la Presa que se niega, según ellos, incluso a atender los escritos de los vecinos que desde hace años reclaman la eliminación de la basura. Algunos caminos paralelos al arroyo se han convertido en intransitables ya que la dejadez ha hecho que se llenen de zarzas y corten el paso a los vecinos, los cuales, ante la desidia del ayuntamiento han decidido limpiar el camino ellos mismos.

Por otra parte, según los grupos ecologistas, el Ayuntamiento no ha cumplido una moción aprobada por unanimidad en un pleno municipal celebrado en marzo de 2009 para el cuidado del arroyo y mantenimiento. La institución no puede esquivar el problema diciendo que no es su competencia ya que al encontrarse este tramo del cauce dentro del casco urbano tiene plenos poderes para ejecutar el acuerdo.

El problema actual no es solo medio ambiental sino también de salud pública. Además, de los habituales roedores y plagas de mosquitos, la liberación por parte de algún desaprensivo de sus mascotas ha permitido a una pareja de cerdos vietnamitas, especie potencialmente invasora, reproducirse en la zona, incrementando el riesgo de enfermar y posteriormente transmitir enfermedades a la población o hibridar con jabalíes y crear una nueva especie como ha ocurrido en otras regiones.

Además, el pirómano que desde hace semanas lleva actuando en diversos puntos de Pelayos eligió también esta zona como objetivo la semana pasada provocando un grave incendio que pudo afectar a viviendas cercanas. El fuego se extendió rápidamente como consecuencia de la gran cantidad de hierba seca que había en la zona. Situación que utilizó el pirómano para cumplir sus deleznables objetivos.

Esta semana el Ayuntamiento ha limpiado la zona usando una máquina excavadora para eliminar la hierba. Pero en lugar retirar los residuos han decidido dejarlos en un montón junto al arroyo. Además de que se puede producir un nuevo incendio, la Confederación Hidrográfica del Tajo podría multar al Ayuntamiento, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, por dejar residuos en el dominio público hidráulico.

Dada la falta de respuesta y la mala gestión del Ayuntamiento a los ciudadanos que han registrado numerosos escritos desde 2011, esta asociación y los vecinos afectados remitirán escritos a la Confederación Hidrográfica del Tajo y las Consejerías de Medio Ambiente y Sanidad de la Comunidad de Madrid. Además, estudian la posibilidad de acudir a un procedimiento contencioso administrativo para hacer cumplir la moción aprobada en pleno para obligar al Ayuntamiento a cumplirla seis años después de aprobarla.