- Piden contratos con garantías y pagos mensuales, por la crisis sanitaria COVID-19.
- El Colegio de Médicos se pone a disposición del colectivo de médicos con ejercicio libre para registrar todas las demandas e incidencias laborales y poder reclamar unas condiciones dignas de trabajo.
- La respuesta a la pandemia no puede basarse en la vocación y la buena voluntad de los profesionales que están trabajando denodadamente y exponiéndose al riesgo de una infección a diario.
Madrid, 13 de abril de 2020. El Ilustre Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM) ha lanzado un comunicado para expresar su preocupación respecto a la situación profesional y laboral que están viviendo todos los colegiados de ejercicio libre o privado, un colectivo que del que forman parte más de 9.000 profesionales en la Comunidad de Madrid.
En muchos casos, y debido a la vinculación creada con sus centros de trabajo habitual, estos profesionales están desempeñando labores asistenciales en pacientes de COVID19 sin que exista ningún tipo de contrato que garantice una retribución por el trabajo desempeñado y unas garantías de protección laboral y profesional en caso de infección.
Por lo que realizan las siguientes consideraciones:
a. Debido a la crisis sanitaria actual la actividad médica privada se ha paralizado como en otros sectores económicos. La consecuencia directa es que una gran mayoría de los médicos de ejercicio libre no están desarrollando un trabajo y no están percibiendo ningún tipo de ingreso. En cambio, si deben cumplir con las obligaciones contraídas como: el pago de alquileres, sueldos de personal a cargo o pagos de cuotas de autónomos etc. Por otro lado, la fuente principal de ingreso de los médicos privados procede de las empresas de seguros médicos. Esta empresas continúan percibiendo el cobro de las primas de los pacientes pero no abonan actualmente ningún tipo de pago a los profesionales de sus cuadros médicos.
b. Los hospitales privados no disponen de suficiente plantilla propia por lo que están recurriendo a médicos colaboradores habituales, que independientemente de su especialidad, refuerzan su staff. Profesionales médicos autónomos o que prestan servicios en estos centros a través de pequeñas empresas están actuando como “voluntarios”, sin que se les esté ofreciendo ningún tipo de contrato laboral. En estos casos, entendemos que es la clínica privada la que se está viendo indudablemente beneficiada por una prestación gratuita, mientras que el médico es quien asume todos los riesgos a coste cero.
c. Como ya sabemos, entre los profesionales médicos existe la posibilidad de contagio por SARS-COVID2. Sin embargo, y en un escenario de desprotección absoluta, son los médicos que se encuentran en la situación previamente descrita los que en caso de infección deberán asumir los costes laborales de una baja médica y de las posibles secuelas que de ello se deriven, sin recibir ningún tipo de prestación por parte del hospital privado en el que han prestado servicios.
Por todo ello, desde el Ilustre Colegio de Médicos de Madrid solicitan:
1.- Al Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), como responsable única de la sanidad en toda la región, una relación de las clínicas en la que puedan estar prestando sus servicios actualmente médicos de pacientes de COVID19 sin tener un contrato laboral directo con el propio centro.
2.- A las clínicas privadas, durante el periodo de crisis sanitaria, que realicen contratos que garanticen por un lado, la cobertura de los riesgos laborales y la posible baja de los profesionales médicos en caso de contraer la enfermedad, y por otro lado, que les aseguren la supervivencia económica de los mismos. Creemos que además tienen la obligación de incluir pólizas de responsabilidad civil profesional de tal forma que los profesionales no queden desprotegidos al prestar sus servicios fuera del ámbito de sus respectivas especialidades.
3.- La creación de una mesa de negociación con la representación colegial pertinente en la que estén presentes las patronales de las compañías aseguradoras, grupos hospitalarios y clínicas privadas y UNIPROMEL por parte de los médicos autónomos. El objetivo: un acuerdo de reparto equitativo de los costes derivados de esta crisis sanitaria y así evitar el cese masivo de la actividad de los médicos de ejercicio privado. Consideramos adecuado alcanzar un consenso que permita el pago a los profesionales de la media de sus ingresos mensuales habituales correspondiente a 2019; y que esta medida se prolongue durante todo el estado de alarma.