- La actual situación pone de manifiesto la necesidad de un acuerdo sociosanitario.
FAMMA-Cocemfe Madrid expone que las residencias de atención a personas con discapacidad no son centros sanitarios, ni cuentan con el personal sanitario para atender situaciones como las que estamos viviendo en la actualidad, por ello, es importante que se acuerde la medicalización de las residencias.
La Federación expone que una persona con discapacidad, cuando es atendida en el hospital, se convierte en un paciente especial que, en muchos casos, ve condicionada su recuperación por las dificultades que se añaden al tener que tratar la enfermedad y a su vez la discapacidad que padece.
Medicalizar las residencias significaría poder tratar adecuadamente las características que se desprenden de la propia discapacidad, la cual seguiría siendo bien atendida por el personal cualificado además de atender la situación añadida por el COVID19.
La Federación, como entidad que representa a las personas con discapacidad física y orgánica en la Comunidad de Madrid, reclama la aplicación de test rápidos para salvaguardar las vidas de las personas que viven en residencias.
Madrid, 09 de abril de 2020. – La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (FAMMA-Cocemfe Madrid) reclama la urgente medicalización de las residencias para atender adecuadamente a las personas con discapacidad que viven en ellas. Sus patologías y la actual situación, sólo se puede atender adecuadamente, en entornos donde los profesionales se coordinen y trabajen en cómo curar la enfermedad, sin que la atención a su discapacidad se vea mermada.
Por otro lado, es necesario aplicar tés rápidos en residencias de personas con discapacidad para salvaguardar sus vidas. Unas medidas que llegan con un gran retraso y que se solicita con urgencia a la Consejería de Políticas Sociales, en coordinación con la Consejería de Sanidad. Sin esta información, es difícil la eficacia de protocolos de actuación que prevengan la vida de las miles de personas que están confinadas en residencias, con poca o nula información, que ahonda en su intranquilidad.
La transparencia y la información, amplia, abierta, son vitales para reducir la tensión a la que están sometidas estas personas. Hablamos de autonomía personal pero nos olvidamos de que las personas que viven en residencias necesitan de toda información para su tranquilidad. Así la reclaman.
Ahora, más que nunca, es necesario un pacto sociosanitario que propicie una actuación conjunta y coordinada de los distintos perfiles profesionales; el social y el sanitario.
En palabras del presidente de la Federación, Javier Font, “Es muy importante la medicalización de la residencias, si tenemos en cuenta que las personas con discapacidad tienen una situación diferente por su discapacidad. Si a ello le sumamos la aparición de una enfermedad como el Coronavirus, su tratamiento se complica porque el sistema sanitario no está especializado en el tratamiento de la discapacidad en sí y menos en una situación de crisis como la que vivimos. Es comprensible salvar primero las vidas pero, si la primera parte, la discapacidad, no la atendemos adecuadamente, también se pondrá en peligro la vida de estas personas. Es complejo, pero, por ello, ahora más que nunca, se hace necesario un pacto sociosanitario para trabajar en equipo y de manera coordinada.”
La Federación es consciente de las dificultades que existen en la actualidad pero, nuestro reconocimiento, no nos exime de la exigencia pertinente que debemos realizar, ante las autoridades responsables de la gestión para, decirles y recordarles, que las personas con discapacidad, necesitan ser atendidas como personas, respetando su derecho a la vida. La información real, puntual y directa a familiares y también a los propios usuarios de las residencias, propiciaría un ambiente de menos tensión en la que actualmente están viviendo si pensamos que, estas personas, se encuentran separadas de sus familias.
En palabras del presidente de FAMMA, Javier Font “queremos recordar lo dicho por la relatora de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Catalina Devandas, quien dijo que los Estados tienen una responsabilidad mayor con esta población debido a la discriminación estructural a la que se enfrentan. Nosotros añadimos que la Comunidad Madrid no está al margen de esta situación”.
La situación que vivimos refleja que los actuales protocolos de atención han quedado desfasados y aunque las residencias tengan el personal adecuado para atender a estas personas, es necesario ahora, más que nunca, un acuerdo sociosanitario.
Desde la Federación se pide también información sobre el número de personas con discapacidad infectadas, ingresadas en hospitales, fallecidas y dadas de alta. Sin esta información seguiremos siendo un colectivo inexistente. Una información vital para analizar el impacto del virus ante nuestro colectivo.
La Federación recomienda a las personas con discapacidad aguantar al máximo su confinamiento después del final del estado de alarma, sobre todo, aquellas personas que están polimedicadas y que presentan distintas patologías, por ser personas de gran vulnerabilidad ante un virus duro de vencer.