El Castillo de La Adrada acoge actualmente la exposición ¨Juego de tierras. Memoria-Materia¨ del pintor José Manuel Peña ‘Gismero’. Se trata de treinta y dos obras elaboradas sobre lienzo, madera o cartón con una destacada impresión matérica como denominador común.
La colección, ubicada en la sala de proyecciones y de entrada gratuita, se centra en la investigación de los materiales naturales como medio de profundo estudio sobre el origen de la Pintura entendida como necesidad expresiva inherente al Hombre. ¨Creo, como Picasso, que después de Altamira todo es decadencia¨ asegura el artista.
Con trazo firme, los cuadros nos desvelan un intenso espíritu primitivo que en formas aparentemente sencillas ofrecen al espectador un particular lenguaje pictórico. ‘Escultopinturas’ como las denomina Gismero que son reflexiones en sí mismas con un hilo conductor: el concepto de tiempo. ‘El motor reflexivo –prosigue el pintor- es la incapacidad de la mente humana para asimilar el concepto de No Tiempo, el eterno presente. El pasado y el futuro suceden a la vez creando un fotograma: el presente’.
Gismero es un veterano artista integral que ha mostrado sus trabajos en numerosas exposiciones individuales y que suma a ésta las facetas de músico y cineasta. Sus poderosas pinturas no esconden intensas influencias de corrientes como los movimientos Dau al Set o El Paso.
La muestra marida de forma natural con el escenario que la acogerá hasta finales de marzo. La vuelta atrás en el tiempo que nos ofrece el magnífico Castillo de La Adrada arrulla entre sus inquietantes muros un retroceso aún mayor, directamente a la cueva.
Teresa L. Andrés.