El viceconsejero de Transportes, Infraestructuras y Vivienda de la Comunidad de Madrid, Borja Carabante, acompañó este miércoles en Navalcarnero a los alcaldes y representantes de los 30 municipios que integran la plataforma ciudadana pro tren de Cercanías, recientemente reactivada después de siete años de inactividad, para intentar que se retomen de forma inmediata las obras de esta infraestructura ferroviaria que une Navalcarnero y Móstoles y que llevan paralizadas desde el año 2010.

Durante el acto se firmó el protocolo que, posteriormente, deberá ser aprobado en Pleno por las distintas corporaciones locales para su remisión al Gobierno regional y al Ministerio de Fomento. A través del texto consensuado se insta a la empresa concesionaria del proyecto  a que finalice las obras en 2016, ya que dicho servicio supone un “gran desarrollo tanto económico, como social”, según el alcalde de Navalcarnero, Baltasar Santos, quien destacó que el proyecto ferroviario supone una riqueza para todas las localidades que participan en la promoción de la línea de cercanías.

El protocolo contempla una serie de actuaciones, como una recogida masiva de firmas, y se recabarán apoyos de otras entidades que avalen el proyecto. Igualmente la Plataforma Tren de Cercanías a Navalcarnero no sólo está apoyada a nivel institucional por los municipios afectados sino que numerosas asociaciones, colectivos sociales, sindicatos o partidos políticos también se han sumado a este protocolo. Cada municipio dispondrá de un buzón y unas tarjetas para la recogida de firmas entre los más de 200.000 vecinos de la comarca -sin contar con el número de habitantes de Móstoles- y de las localidades de la provincia de Toledo a las que también podría beneficiar esta infraestructura.

Por su parte, Borja Carabante, reiteró el compromiso del Ejecutivo regional con el tren de Cercanías Móstoles-Navalcarnero y  recordó que desde la Asamblea de Madrid ya acordaron instar a la empresa concesionaria a que ésta diese continuidad a las obras que se iniciaron en 2008, pero la empresa adjudicataria, OHL, interrumpió su ejecución en junio de 2010 por dificultades económicas, cuando ya había realizado la mitad de la infraestructura. La Comunidad de Madrid reclamó el pasado 6 de marzo a OHL la reanudación de las obras después de que el Pleno de la Asamblea de Madrid aprobase una resolución a este respecto. Carabante advertió que OHL tiene una responsabilidad con el Gobierno de la Comunidad de Madrid y en caso de no cumplir con su parte, se tomarán las medidas legales oportunas.