Publicada el 29 agosto 2025.
No es la primera vez que abogamos por una agenda cultural comarcal coordinada y planificada entre los diversos municipios que la conforman. Mientras seguimos soñando con una vida cultural que contribuya a nuestra sensación de Comarca y al crecimiento de nuestros pueblos en verdadera comunidad y colaboración, hemos pensado que estaría bien rematar el verano y arrancar el nuevo curso haciendo un pequeño recorrido por algunas localidades de nuestro entorno de la mano de algunos de los agentes culturales que lo pueblan y dinamizan día a día.
Un verano cultural repleto
La Sierra Oeste de Madrid ha disfrutado de un verano cultural muy intenso y repleto, aunque para algunos de los invitados a este artículo “ha estado algo escaso en oferta infantil y juvenil”. El cine de verano, los conciertos y la oferta en artes escénicas al aire libre de la Comunidad de Madrid han protagonizado el grueso de este periodo estival. Aunque ha habido mucho más, por supuesto. Carlos Álvarez, presidente del Ateneo Antoniorrobles de Robledo de Chavela nos recuerda que en la localidad robledana se han vuelto a celebrar los Cursos de Verano de El Escorial, en esta ocasión con dos cursos completos, dedicados al espacio y al entorno natural. Además, Robledo cuenta con un verano cultural de lo más completo: “tenemos dos exposiciones en la capital de España, una en el Planetario, prorrogada hasta finales de septiembre, y la otra en la Galería de Colecciones Reales del Palacio Real de Madrid, que tendrá como colofón un catálogo que en breve verá la luz financiado por el Ayuntamiento de Robledo de Chavela”, afirma Carlos, que nos informa además de la participación robledana en las jornadas de puertas abiertas del Teatro Real por cuarto año consecutivo.
“Los planes culturales de nuestro pueblo suelen estar más dirigidos al público infantil, en líneas generales, aunque poco a poco se van introduciendo otros actores culturales que llevan a cabo actividades para otros públicos”, nos comenta Vanesa, de la Librería Abubilla de Fresnedillas de la Oliva, que también cree que a veces se echa de menos que haya una cierta “organización” y que hubiera más comunicación entre los agentes culturales de la comarca de cara a intentar programar en días diferentes. Porque muchas veces nos pasa que tenemos semanas o días en los que ocurren muchas cosas a la vez (sobre todo en verano) y luego otras épocas que están más “desiertas”. Sin abandonar el municipio jarando, Leticia Esteban, de la Editorial Gato Sueco, opina que “el mundo cultural del verano está más relacionado con las fiestas populares que, por lo que he vivido, ya no guardan tanto la memoria popular (canciones, saberes populares, artesanía…) que, quizás, para nosotras resultaría más interesante. En general, observo que las fiestas populares de antaño, donde probablemente se vivían más estas tradiciones locales, han dado paso a orquestas con repertorios generales e internacionales, por lo que acaban siendo muy similares las de todos los pueblos de la zona”.
También hemos ido hasta Villa del Prado para hablar con Rocío Ordóñez, de la Asociación cultural Las Palabras Escondidas, que destaca el nacimiento de la Sala Sierra Oeste en Chapinería o el esfuerzo cultural de Robledo de Chavela, sin olvidar la Biblioteca Municipal de Chapinería, uno de los focos culturales más importantes de nuestra comarca, “nosotros”, comenta, “tuvimos la XIX entrega de nuestros premios literarios a principios de julio y hemos rodado tanto un videoclip como un cortometraje, con localizaciones en Aldea del Fresno, Villa del Prado, Cadalso de los Vidrios, Rozas de Puerto Real, el Hospital Virgen de la Poveda y Soria.”
El folklore es uno de nuestros puntos fuertes cada año, por eso también invitamos a este artículo a Rubén Cruz, del grupo folklórico Raíces de Cenicientos. Destaca las fiestas patronales de cada una de las localidades, “porque esto es el folklore”, de ahí que nos invite a todos a disfrutarlas y a vivir los mercados artesanales, las ferias, los conciertos, las exposiciones o los certámenes, como el Certamen Internacional de música folk del municipio corucho, “en el que participan grupos de toda España e incluso de otros rincones del mundo para enriquecer la cultura de la zona”.
Villamanta es una localidad que ha crecido mucho en los últimos años en cuanto a oferta cultural, Patricia Solano, concejala de comunicación y educación de la localidad villamanteña, afirma que “los pueblos de la Sierra Oeste están llenos de vida, tenemos una oferta cultural que va desde conciertos infantiles, pasando por torneos de fútbol, gymkanas, observación de estrellas, cine al aire libre, ferias, etc. Es una oferta muy variada que atrae, que hace que los pueblos se llenen de vida, y que muchos vecinos de pueblos cercanos o de Madrid capital se acerquen a conocerlos”.
También hemos querido conversar con Eva Bejarano, responsable del club de lectura Leer y Soñar de Navalcarnero, Villamanta y Villamantilla. Nos confiesa que no ha estado muy atenta al verano cultural de la comarca, pero que la lectura es uno de esos deberes que se ha autoimpuesto. También que este verano hemos podido disfrutar de, al menos, una presentación literaria en Villamanta. Por su parte, Mónica Fraile, bibliotecaria de Chapinería nos cuenta que la Sierra Oeste ha seguido en movimiento, “hay cada vez más gente, asociaciones e instituciones con muchas ganas de sacar adelante sus proyectos, en ocasiones acogiéndose a ayudas pero en otras corriendo riesgos personales en el caso de los autónomos. Sigue habiendo entusiasmo, aunque a veces el apoyo y/o el resultado no haya sido el deseado. Creo que se ha visto un esfuerzo por parte de la mayoría de las instituciones públicas y privadas, pero, a veces, no sé, se vislumbra un cierto cansancio puesto que, de vez en cuando, no deja de ser una lucha un poco quijotesca”.
La apertura del nuevo curso
Sin apoyo institucional, todo es mucho más complicado de mantener y de llevar adelante. O eso opina Rocío, que desea que en este nuevo curso “todo siga adelante y los ayuntamientos se impliquen en promover actividades culturales”. Carlos Álvarez, por su parte, nos indica que el Ateneo Antoniorrobles tiene un doble objetivo: “consolidar lo ya hecho y aumentar la oferta”. Para ello, se afrontarán propuestas relacionadas con diversas facultades universitarias tanto de la Comunidad de Madrid como de otras comunidades, con el CSIC y con la propia CAM, a través del programa Deja tu huella, con el que recuperar imágenes históricas de su localidad para reforzar el patrimonio inmaterial del municipio.
Chapinería seguirá con las actividades culturales habituales, tanto en la Biblioteca Municipal como en otros rincones del municipio, “hay actividades que ya tienen una continuidad y que los vecinos reclaman, con lo cual intentaremos continuarlas siempre que existan unos presupuestos de los que tirar y apoyo y voluntad política de las diferentes administraciones.”
Desde el punto de vista privado es interesante ver cómo la librería Abubilla intentará mantener las actividades y clubes de lectura realizados durante sus tres años de existencia, pero también la de incluir “talleres variados, algún concierto, y lo que podamos hacer para fomentar que los creadores de Cultura tengan un espacio y ser un lugar donde sigan ‘pasando cosas’”. Leticia Esteban nos cuenta estar interesada “en las propuestas más alternativas que voy conociendo de la zona: las acciones culturales de la biblioteca de Chapinería, las del centro ambiental El Águila, del Arboreto o las que aparecen de forma más espontánea no ligada a las fiestas patronales”.
Eva nos dice arrancar “con muchísima ilusión y un montón de proyectos”. Empezará curso con una presentación de la nueva novela de Pablo del Río. Aunque habrá mucho más para su club de lectura, como una salida al Parque del Capricho con los miembros del club y otras ideas que tiene ya en mente.
Para Rubén, este nuevo curso ha empezado muy bien, “comenzaremos actuando en Oporto, después tendremos nuestro propio certamen, visitaremos tierras murcianas y volveremos a participar en el tradicional pasacalles por el centro de Madrid”.
Patricia piensa seguir apostando por la cultura, un pilar básico junto a la educación y el deporte. “Un municipio que cuida y potencia estos tres pilares, es un municipio lleno de vida y que crea comunidad entre sus vecinos. Este curso 2025-2026, queremos seguir trabajando para traer nuevas actividades culturales. Al igual que el año pasado, queremos seguir impulsando la escuela de idiomas, las salidas con los chavales de entre 12 a 16, la radio en el cole, el club de lectura, etc.”. Además, “vamos a incentivar también a los chavales de más de 16 años a que exploren salidas culturales y recreativas, que puedan aportar un ocio saludable y que creen el hábito de apuntarse a las actividades que van dirigidas a ellos, para ello estamos contando con el apoyo de ADI Sierra Oeste Joven. Estamos valorando hacer un curso de premonitores, para que exploren alternativas que a largo plazo se pueden convertir en su futuro laboral”.
El estado social como termómetro para la programación
Estamos en una época de cambios y de grandes movimientos sociales, hay un clima de crispación y de enfado general, ¿eso cambia la programación?, ¿influye en lo que se programa? Para Carlos Álvarez, la respuesta es clara: “Los estados sociales, políticos y económicos no son una realidad estática y, por tanto, hay que ajustarse a cada circunstancia y momento, convirtiendo los problemas en oportunidades y ejerciendo una gran capacidad negociadora”. Sacar una actividad cultural adelante cuesta dinero y desde el mundo asociativo, encontrar los recursos económicos siempre resulta una dificultad añadida, “para desarrollar nuestras actividades tenemos que realizar un importante esfuerzo pedagógico con las autoridades municipales, autonómicas y nacionales”, nos cuenta Álvarez.
Para Rubén “depende de la actividad cultural que se ofrece, si se tiene más o menos apoyo social. Somos gente muy diversa en pueblos pequeños y nos apoyamos los unos a los otros. Esos lazos crean un ambiente favorable para el desarrollo de cualquier actividad cultural”, aunque también se queja de que se “echa en falta un poco más de apoyo y visibilidad sobre todo de las administraciones a nivel comarcal o nacional que ayuden a estas pequeñas asociaciones a no desaparecer y puedan dar a conocer a la gente más joven de donde viene y de esa forma captar su atención y despertar las ganas de conservar y difundir sus raíces. Una sociedad sana es la que es capaz de saber de dónde viene, conserva sus raíces y es capaz de compartirlas por todo el mundo de una manera tolerante. Hoy en día, uno de los problemas sociales más graves es el de querer imponer unas culturas por encima de otras de una manera violenta, despreciando a los demás. Lo bonito es compartir lo nuestro de una manera sana”.
“Vivimos en un entorno rural, en el que las estadísticas dicen que se trata de una población envejecida, pero esas mismas estadísticas señalan que vivir en este entorno mejora la calidad de vida”, responde Patricia a nuestra pregunta, “la oferta cultural de un municipio pequeño siempre tiene que tener presente a sus vecinos, pero también puede buscar el atraer nuevos vecinos, gente que está buscando vivir en un entorno rural pero cerca de las comodidades de grandes poblaciones. No nos podemos quedar con lo básico, tenemos que mirar más allá y dar la opción de otro tipo de actividades que puedan ‘enganchar’ a nuestros vecinos, y enriquecerlos culturalmente”.
Desde Chapinería, Mónica cree “que la crispación política general que se vive y traslada a los ciudadanos provoca un efecto negativo. Los enfrentamientos nunca son buenos y, por desgracia, también se reflejan en el ámbito cultural”. También afirma que “si hay presupuestos que bajar o quitar será en cultura. Si el acto lo organiza un grupo determinado, el otro no asiste. Hay un retroceso y creo que está cambiando el espíritu colaborador, altruista y, en general, democrático de algunas personas y grupos sociales”.
Vanesa nos recuerda que “se nota que está viniendo mucha más gente de la ciudad a vivir a nuestros pueblos, por lo que había que fomentar más a nivel estatal, mediante subvenciones, que hubiera más facilidad e incentivos para el emprendimiento y organización de actividades culturales. Un apoyo para no depender solamente de la generosidad de la gente”. Rocío Ordóñez también incide en este apartado: “Los nuevos pobladores de la región, que vienen buscando vivienda por los precios impagables de la capital y alrededores, también están acercando nuevos intereses culturales que se deben atender”. Para Leticia Esteban, “La oferta cultural de algunos pueblos de la zona —que además tienen grandes presupuestos como por ejemplo, Valdemorillo o El Escorial—, es bastante pobre, repetitiva y homogénea, aunque he descubierto iniciativas, propuestas desde diversos colectivos populares, como el mercado de artesanía de Fresnedillas de la Oliva, pequeñas ferias artesanas o literarias que resultan mucho más interesantes”.
Novedades para el próximo curso
Desde la Editorial Gato Sueco, Leticia Esteban afirma que “nos gustaría poder ser más activas en nuestra zona y poder participar, al mismo tiempo, en actividades generadas por otras editoriales, librerías, bibliotecas… creo que hay mucha gente queriendo hacer cosas interesantes y mucho público queriendo participar y eso es algo que resulta muy motivador”. Vanesa nos cuenta que, como novedad, quiere poner en marcha talleres relacionados con literatura y que le encantaría moverse más por la Comarca, aunque esa es aún una idea en construcción. Rocío nos habla de la continuidad de Palabras Escondidas y de afianzar el trabajo de la asociación cultural en el grupo de cine creado recientemente, además de retomar el certamen de pintura al aire libre. Carlos Álvarez nos cuenta que “pretendemos ser un referente, no el único, de la ciudadanía para el desarrollo de sus actividades, ilusiones, proyectos” y que este año incorporan actividades relacionadas con la IA, con actividades musicales en bares y restaurantes y con el aprendizaje y difusión del ajedrez.
Tras años de transición, Rubén nos cuenta que es un buen año para Raíces, que ahora se plantea recuperar bailes que se habían dejado de realizar desde hacía muchos años; también se ha dado la oportunidad de acompañar al grupo a los integrantes más pequeños para que comprendan la importancia de lo que hacen y esperan conseguir una ronda de Navidad.
Villamanta apuesta por nuevas actividades que se sumen a las que ya están asentadas en el día a día de los vecinos. La nueva oferta de 1º de la ESO en el CEIPSO San Dámaso ha propiciado que se quiera apostar por actividades extraescolares más ambiciosas y de ocio saludable, sin dejar de promocionar las rutas geológicas, las visitas a otros municipios o la vía verde. Chapinería vivirá una continuidad cultural con algunas de esas actividades que realiza siempre, pero este curso va a contar con diversas actividades sobre ilustración y álbum ilustrado.
Bejarano nos cuenta que quiere seguir realizando presentaciones en este nuevo curso, además de las salidas culturales que tiene previstas y otras que puedan llegar. Y tiene la idea de poner en marcha una escuela de lenguaje de signos, algo que considera muy importante y de gran utilizad para cualquier sociedad moderna.
La fecha más importante del curso que entra
Es difícil elegir una fecha concreta en un calendario tan abultado como el que tenemos cada año, sin embargo, hemos intentado que nuestros invitados nos cuenten cuál es su favorita. Patricia Solano nos dice que, para ella, es imposible elegir una única fecha porque todas las actividades culturales están organizadas con entusiasmo y todas son importantes. Todas contribuyen a una oferta cultural variada y de calidad.
Para Rubén hay dos fechas muy importantes en el calendario cultural: la primera es el primer sábado de agosto, cuando el grupo Raíces celebra el Certamen Internacional de Música Folk de Cenicientos y la segunda es la Fiesta de la Vendimia, una fecha que une música, baile, vino, trajes tradicionales y todo lo que tiene que ver con el folklore local.
Por su parte, Carlos Álvarez nos indica que, sin duda, los Cursos de Verano de la UCM, que se celebran en Robledo desde hace siete años, “nos han llevado a obtener la consideración de ‘sede oficial’ de los mismos. Todo un honor para este municipio”.
También nos ha respondido Mónica Fraile, “no sabría una fecha concreta en la Sierra Oeste, pero en Chapinería tienen trascendencia Cuentos de una Noche de Verano y la Sesión Vermú de abril”.
Vanesa también lo tiene claro, el Día del Libro, aunque también quiere destacar la Noche de los Libros, en cuya última edición pudo acceder a una subvención de la Comunidad de Madrid con la que proponer conciertos en su librería durante dicha celebración.
Eva afirma que “sin duda alguna el mes de abril” y que espera que las diversas ferias literarias que se celebran en nuestra comarca sigan creciendo y mejorando.
Rocío Ordóñez pone en valor la Gala de entrega de premios de los certámenes literarios y de guion de cada julio y que este año ha llegado a su XIX edición, aunque no quiere olvidarse de la Gala Solidaria que realiza Palabras Escondidas cada mes de noviembre. Y destaca los Cuentos de una Noche de Verano de Chapinería, así como las audiciones de la Escuela de música y danza de Villa del Prado, “que son espectaculares”.
Leticia Esteban prefiere no decir una fecha concreta, “creo que con la llegada del otoño y la primavera me da la sensación de que hay más actividades y me parecen más interesantes y presentes que en otros momentos del año”.
En fin. El curso cultural está por empezar, una nueva oportunidad de seguir creciendo y mejorando, de decidirse por una asociación, un taller, una actividad… una nueva oportunidad para recorrer nuestros pueblos a través de la cultura y de vivir el arte y la creatividad, la tradición y la novedad con todo nuestro empeño. ¿Te vas a quedar en casa o vas a salir a descubrir todo lo que tenemos tan cerca y a mano?
Javier Fernández Jiménez.