
Se ha celebrado los días 9 y 10 de junio en la carpa situada en la Plaza Mayor la IX Feria de la huerta y el vino en Villa del Prado, aunque ya el primer acto se adelantó al viernes 8 con un concurso de catadores a cargo del Consejo Regulador D.O. Vinos de Madrid.
A la inauguración asistieron numerosos políticos locales de pueblos vecinos, que acompañaron a la Corporación Municipal en su recorrido por todos los puestos de degustación y venta de productos de la huerta y el vino, junto con el viceconsejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Pablo Altozano.
Otras dos catas aportaron a la feria un carácter didáctico a la vez que lúdico agrandando el nivel a la muestra. Los productos de la tierra fueron los protagonistas de las catas. Profesionales en las materias ofrecieron a personas interesadas en aprender acerca del vino, el aceite y los tomates, señas de identidad de esta huerta de Madrid.
El concejal de agricultura y también hortelano José Antonio Herrero, presentó a los ponentes y finalizó su intervención con la reflexión “Los tomates son como los vinos, hay muchas variedades; ¿el mejor? el que más le gusta a cada uno”
Una muestra de tomates de distintas variedades recién cortados de la mata de varias huertas locales, fueron catados por los participantes que llenaban la sala habilitada al efecto en el Centro Cultural Pedro de Tolosa. El experto horticultor Fernando Alcázar de la huerta de Aranjuez, fue desgranando sus amplios conocimientos de este producto, a la vez que se degustaba cada variedad explicaba sus peculiaridades y su mejor uso en la cocina o en la mesa. Una clase magistral sobre este común a la vez que exquisito alimento. La segunda ponente fue la técnico del IMIDRA Zulima González, especialista en el laboratorio alimentario que determina la calidad del aceite de oliva. Explicó con una gran pedagogía las diferentes clases de aceite de oliva, y con todo lujo de detalle la forma de catar nuestro oro líquido. Destacando que el aceite aguanta altas temperaturas, el modo óptimo de freír es a 180 grados, que es cuando se crea una película alrededor del alimento que evita que se engrasen, se puede reutilizar varias veces si no se quema y si se filtra tras cada uso. Zulima se congratuló de haber encontró un cambio de mentalidad entre los cosecheros de aceituna locales, por lo que augura que la calidad del aceite va a mejorar en los próximos años.
La Feria se complementó con atracciones para niños en la misma plaza, fomentando de este modo la asistencia de familias. Los numerosos asistentes pudieron visitar el pueblo y degustar en bares y restaurante tapas y menús elaborados con productos pradeños.
LOS SURCOS DEL TOMATE
Son los surcos del tomate
cuando lo aroma el verdín,
babilónico jardín
que tengo en un acirate.
Y he formado un arriate
que dulcifica mis ojos,
del que huyendo los abrojos
ven a plantas que amamantan,
acunan, besan y cantan
a sus tomates tan rojos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
UN TOMATE EN SAL
La cabeza se devanan
en meter mano en la caja,
y como tienda en rebaja
lo que es de todos afanan.
Sus juramentos profanan
secando nuestro caudal,
y no son original
y pobres son en dinero,
pues austeros y un salero
no hay como un tomate en sal.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA BERENJENA
La adorable berenjena
de vestidura morada,
del huerto está enamorada
y sumida en una pena.
Y un dolor nos la enajena
y es porque el donjuanesco huerto
tiene el corazón abierto
y a las amantes comparte,
dando a cada cual su parte
y de amor está cubierto.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho